Después de
exhortarnos sobre la resistencia a la tentación, entendiendo que debemos ser
testigos de Cristo y que es necesario llevar una vida santa, ahora Santiago nos
hace una de las recomendaciones más importantes en cuanto a nuestras palabras.
Una de las cosas
que más debemos tener en cuenta para no caer en tentación y pecado, es
controlar nuestras palabras. Cada palabra que salga de nuestra boca debe ser
absolutamente medida, sopesada con la Palabra de Dios, a fin de que siempre sea
bendición.
Santiago 1:19-25
19Por esto,
mis amados hermanos, todo hombre sea pronto
para oír, tardo para hablar,
tardo para airarse; 20porque
la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21Por lo cual,
desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la
palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. 22Pero sed hacedores de la palabra, y
no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23Porque si
alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al
hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24Porque él se
considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25Mas el que
mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace.
Dios nos muestra
claramente que ES NECESARIO
siempre estar dispuestos a OIR, a analizar a fondo cada cosa que nos digan, a
pedir la ayuda de Dios para actuar y responder sabiamente, sin el ánimo de
ofender, sin dejarnos llevar por la IRA. Cuando actuamos a la sombra de la ira,
nuestros comportamientos no serán bendecidos, porque no están acordes con lo
que Dios quiere. Lo que el hombre hace con IRA no tiene absolutamente nada que
ver con la Voluntad de Dios, por lo tanto solamente traerá consecuencias
negativas.
Nuestra gentileza
debe ser conocida delante de todos los hombres. Tal vez esa falta de buen
testimonio es lo que nos ha llevado a la situación caótica que vivimos. Todo
creyente, y especialmente yo, debe desechar toda inmundicia y cualquier tipo de
malicia, debemos alimentarnos 100% con la Palabra de Dios, entendiendo que
proviene de ÉL y que nos ha sido dada para salvar nuestras almas y las de todos
los que Dios ponga en nuestro camino.
Este precioso MANUAL nos ha sido dado con
instrucciones absolutamente claras, las cuales debemos seguir al PIE DE LA
LETRA, es un Manual al cual debemos estar atentos, libro por libro,
capitulo por capitulo, versículo por versículo, frase pro frase, palabra por
palabra, escuchando y haciendo cada una de las cosas que Dios nos manda, si no
es así, estaremos desperdiciando nuestro tiempo. Dios nos promete que si
miramos atentamente a su Palabra y perseveramos, obedeciendo a ella, no
olvidando ninguna de sus recomendaciones, haciendo la Obra que Dios nos manda a
haces, así, seremos bienaventurados en lo que hacemos (Josué 1:8).
Dios hoy nos
recuerda el comportamiento Ideal de un creyente, siendo OIDOR y HACEDOR de la Palabra de Dios.
Él nos muestra que tenemos un Dios que habla con toda la claridad posible y en
este pasaje dándonos enseñanzas claves en cuanto a OIR, hablar y comportarnos,
viviendo intensamente TODO lo
que aprendemos de ÉL.
Me IMPACTA la
forma como Dios nos habla mostrándonos que debemos actuar para no dejarnos
llevar por la ira : Oír, callar y no dejarnos salir de casillas, viviendo y
haciendo lo que oímos de la Palabra de Dios.
Hagámonos
propósitos firmes ya terminando el año, siendo
MUY SABIOS en cada instante de nuestras vidas, humildes, oyendo,
callando, serenos y analizando cada situación a la luz de la Palabra de Dios
para no equivocarnos, escudriñando atentamente cada pasaje y buscando siempre
la forma de vivirlo intensamente.
Más y más Mandamientos…¿
Sabías que son más de 600 ? …
Ø
Estar
dispuestos a OIR, oír, oír…
Ø
Hablar lo que
realmente sea necesario, sin apresuramientos…
Ø
Controlar por
completo la IRA ya que NO nos va a llevar a nada bueno.
Ø
Comprender
perfectamente este sabio consejo y PRACTICARLO siempre, Oír, callar (Hablar
poco) y ser serenos.
Ø
Poner en
práctica cada mandamiento que Dios nos da, abandonando la inmundicia y la
malicia
Ø
Confiar 100%
en cada cosa que Dios nos enseña y estar dispuestos a obedecer cada uno de sus
mandamientos.
Ø
No apartar
jamás nuestras miradas y nuestros pensamientos de la Palabra de Dios.
Ø
Confiar en que
obedeciendo 100% a Dios y a cada uno de sus mandamientos, saldremos
victoriosos.
Ø
Ser hacedores
de la Palabra
Ø
No olvidar
ningún detalle de los mandamientos de Dios
Ø
Mirar
atentamente a la Palabra de Dios, perseverando en cada una de sus enseñanzas
Ø
No ser un
oidor olvidadizo, sino hacedor de la Obra
Ø
Entender que
si este es mi comportamiento, seré bienaventurado en lo que haga.
¡¡¡
Deja de ser solamente OIDOR… Y ahora mismo conviértete en HACEDOR !!!
1 comentario:
Gracias a Dios por este blog para los jóvenes...Que buen espacio
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