LA EXHORTACIÓN DE NUESTRO BUEN PADRE

El libro de Proverbios nos tare cantidad de buenos consejos, mandamientos, exhortaciones que a la final nos muestran el deseo de Dios de que sus hijos andemos bien en toda nuestra manera de vivir delante de él y de todos los hombres, que andemos sabiamente obedeciendo su palabra.

Hoy la exhortación de nuestro buen Padre la encontramos en PROVERBIOS 3: 1-8: "Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2. Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.

3. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Atalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4. Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.

5. Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

6. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

7. No seas sabio en tu propia opinión;Teme a Jehová, y apártate del mal; 8. Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos."

Primeramente nos dice "Hijo mío", nos trata como a sus hijos y quiere darnos un buen consejo que no nos olvidemos de su ley, que no la menospreciemos, que siempre la tengamos presente en nuestra vida y nuestro corazón guarde sus mandamientos y porqué Dios nos aconseja esto? Porque quiere lo mejor para nuestra vida, que no seamos avergonzados y que tengamos esa vida abundante que él nos promete "porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán"  Es su promesa.

Un segundo consejo es que nunca se aparten de nosotros la misericordia y la verdad para hallar gracia y buena opinión delante de Dios y de los hombres. Que tengamos misericordia de este mundo que cada vez está peor que le contemos la verdad, estas dos cosas nunca se deben apartar de nosotros si queremos agradar a aquel que nos llama sus hijos por su gran misericordia y verdad.

En tercer lugar Dios quiere que nos fiemos en él, que nos entreguemos a él, que confiemos en él y no en nosotros mismos, porque no confiar en aquel que es poderoso para cumplir todas sus promesas aún las peticiones de nuestro corazón? Dios desea que le entreguemos a él nuestras decisiones, nuestros planes, que lo tengamos a él en cuenta para todas las cosas, que él sea la última palabra y no la nuestra.

Luego nos dice que lo reconozcamos en todos nuestros caminos y el enderezará nuestras veredas, él nos guiará por su camino y si estamos andando mal pero nos humillamos ante él y lo reconocemos, le depositamos a él nuestra vida corregirá nuestros pasos, nos llevará por su camino. Dos palabras que aprendemos en el discipulado dependencia y sumisión.

Por último no creernos nada, porque simplemente somos eso nada sino que le temamos y nos apartemos del mal. La biblia nos enseña que debemos vivir en temor todo el tiempo de nuestra peregrinación entendiendo que estamos es para agradar a nuestro Padre celestial.

Será nuestra mejor medicina vivir de la forma en que Dios nos plantea el día de hoy, un refrigerio y descanso, no habrá otra cosa mejor, nada se le comparar.

Un abrazo y que recibamos y atendamos a esta exhortación que nos da nuestro buen Padre.