sábado, 27 de abril de 2013

EL CANASTICO DEL AMOR


El jueves en la noche estaba observando algunas fotografías que se encuentran en las carteleras de la iglesia y leyendo la información sobre los diferentes ministerios allí consignada, en ese momento me encontré con dos miembros de la iglesia y tocamos el tema del canastico del amor, me dirigí a mirarlo y estaba tristemente vacío.

Lo que primero que me pregunté fue:

¿Desde que soy un miembro activo de la iglesia cuales han sido mis aportes para el canastico del amor?

La respuesta fue igual de triste al vació que había en ese canasto.

Ahora preguntó yo a todos los miembros del ministerio de jóvenes:

¿Desde que eres miembro activo de la iglesia cuales han sido tus aportes para el canastico del amor?

Me atrevo a afirmar que la respuesta de muchos jóvenes es igual a la que había en mi memoria y en mi corazón y por un momento pensé que fuera Dios mismo inquiriéndonos sobre ese asunto.

En Deuteronomio 15:7 nuestro Padre nos invita a tener un corazón dispuesto a ayudar a los hermanos.

“Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,”

En I Juan 3:17, Dios nos invita a reflexionar sobre la verdadera muestra de amor al socorrer a nuestros hermanos en la fe que lo necesitan.

“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”

En Gálatas 6:10 el Señor nos exhorta ayudar principalmente a nuestros hermanos en Cristo.

“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

Un ejemplo descrito en la Biblia es el de las iglesias en Asia que hicieron sus aportes para aliviar a los creyentes pobres en Jerusalén.

Romanos 15:26 dice: “Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén”.

El canastico del amor como su nombre lo indica es una oportunidad para demostrar nuestra generosidad y solidaridad dentro de la Iglesia con excelentes consecuencias.

Ayudar a los necesitados trae las bendiciones de Dios.

Salmo 41:1, "Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová".

Proverbios 19:17, “A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.

Ayudar a los necesitados también es una forma de honrar a Dios.

Proverbios 14:31, "El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor; mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra".

Comencemos a actuar ya y que ese canastico rebose de elementos que serán de utilidad para los hermanos que los necesitan.

No hay comentarios: