lunes, 15 de abril de 2013

DESDE HOY

Filipenses 2: 3-8 - “3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

Dios conoce nuestro corazón, pensamientos y comportamientos que en la carne normalmente mostramos.

En este versículo nos pide no hacer nada por contienda o vanagloria. Esto lo dice porque sabe que en el mundo podemos buscar la gloria propia, el reconocimiento y protagonismo ya sea en nuestro trabajo, con la familia, en la universidad etc.

También sabe que la competencia, el orgullo y la carne son motivadores erróneos para hacer las cosas solo con el fin de callar a los demás. En tu caso podría ser tu jefe, tus papas, tu novio/a, o algún amigo.

Dios hoy te pide que la contienda y vanagloria desaparezcan de tu día a día.

El pide que aunque no es fácil nos vistamos de humildad en cada momento estimando a los demás como superiores a nosotros mismos sin importar la posición en la que nos encontremos.

La prueba clara de que si se puede son los versículos 5-8 con el ejemplo de nuestro señor Jesús. Se despojo de su condición para ser como nosotros, ser siervo de todos y humillarse por obediencia al Padre y Amor a Cada uno de nostros.

Hoy te invito a no mirar lo tuyo propio, a mirar por los demás y a ser humilde en cada actividad que hagas.

Buen dia.

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