Es innegable que hoy en día existen diferentes personas alrededor del mundo que se han llegado a convertir en seres admirables, respetados y distinguidos frente a los ojos de los hombres.
Cada uno en su área se ha encargado de construir la reputación con la que cuentan. Deportistas, cantantes, empresarios, políticos, y aún hombres religiosos; han llegado a convertirse en el ícono a seguir de parte de multitudes.
Viendo Lucas 16:15 me preguntaba lo siguiente…
¿Será que la mayoría de estas personas a las que el mundo sigue, admira y respeta; tienen la misma opinión de parte de Dios en cuanto a su vida? ¿Dios se goza con lo que ellas hacen? ¿Lo aprueba? ¿Tiene complacencia en esas vidas como la tuvo en la de su Hijo Jesucristo?
Mira la parte final del verso 16…
Porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de DIOS es ABOMINACIÓN.
Tenaz. Fíjate bien. Medita muy bien. Analízalo a fondo.
¿Quién es digno de admirar en tu vida y en la mía sino solo Jesús? El único y verdadero Dios.
Cuídate de no andar “haciendo los rulos” a personas que no son sino tan solo marionetas del mismo Diablo a quienes él (el padre de mentira) usa para enceguecer los ojos de los hombres y quitar la mira del creyente de las cosas eternas.
Porque los deseos de los ojos, los deseos de la carne y la VANAGLORIA de la vida, no provienen del Padre sino del mundo. Y el mundo pasa y sus deseos…
Un abrazo y nos vemos mañana,
1 comentario:
Gracias por el Blog. Un mensaje bien interesante y cierto.
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