jueves, 1 de diciembre de 2011

¿AFANADO? ¿TURBADO?

Esta semana no he tenido días fáciles. En sentido contrario ha sido una semana bastante difícil. Muchas cosas por hacer, otras tantas en lista de espera, algunas decisiones por tomar, el tiempo corriendo en mi contra, y el enemigo usando de todas sus artimañas para tratar de hacerme la vida a cuadritos.

En lo más profundo de mi corazón sabía que necesitaba de un buen tiempo a solas con Dios. Tiempo para leer su palabra, para meditar en lo leído, para orar en lo meditado y para confiar en que El (Dios Mismo) me va a sacar adelante de todo esto que está pasando y que seguiremos viviendo muy probablemente a través del mes de diciembre.

Precisamente acabo de salir de este excelente tiempo. Un bálsamo para mis huesos, un refrigerio para mi cuerpo. La respuesta a todo lo que estaba buscando. Dios es fiel y no se olvida de nosotros un solo instante de la vida.

Compruebo una vez más la realidad latente enseñada por el apóstol Pablo en Filipenses 4:6-7 - 6Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Gracias a Dios por esta promesa tan Real!

Un abrazo y nos vemos mañana,

No hay comentarios: