LA PALABRA DE DIOS ES GRATIS.

“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. Isaías 55:1

¿Cuántas veces has tenido que pagar por algo que es gratis?, llegas a casa después de comprar un artículo que decía: “por la compra de este artículo, GRATIS este otro” y cuando analizas tu compra terminaste pagándolo igual o peor aún, mucho más. Que injusto ¿no es cierto?.

La Biblia se define a ella misma como la leche espiritual, alimento no adulterado con el que crecemos (I Pedro:2:2), con el que somos edificados y este alimento debe ser GRATIS, no depende del dinero que tenga una persona, de su estrato social, depende de que tan sediento está de escuchar un mensaje de salvación o consolación por medio de las palabras escritas por Dios como regalo a su creación más preciosa, el hombre. Este pasaje nos recuerda que la labor de llevar el evangelio debe ser desinteresada, sin esperar nada a cambio, hacerlo por amor a las almas de los hombres y como resultado del agradecimiento a Dios por salvarnos de un tormento eterno.

Comprar sin dinero, que maravilloso, comer sin gastar, que maravilloso, así es nuestro Dios que nos sorprende cada día más con su misericordia, esto también me recuerda que nuestra salvación es por gracia, no por obras (Efesios2:8-9) y que es un regalo inmerecido, que es GRATIS, y como simples humanos no podemos igualar este tipo de regalos que solo nuestro Dios puede darnos.

Hoy te animo a que no permitamos que haya intereses de por medio a la hora de predicar el evangelio, que sea por amor, por agradecimiento, para que el mundo se entere que Dios dejó un manual perfecto GRATIS y un regalo eterno GRATIS para que nos apropiemos de el y no quede envuelto o empolvado. También a que no permitamos que nuestras necesidades económicas (que a veces se presentan) sean un impedimento para acercarnos a Dios y buscarlo sinceramente, hoy Dios nos recuerda que es GRATIS y que solo Jesús puede darnos el agua que quita la sed para siempre.

“Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida” Apocalipsis 21:6

Abrazos. Buen fin de semana para todos.