lunes, 14 de noviembre de 2011

LOS QUE QUIEREN SEGUIR A JESÚS

El día de ayer Dios me permitió enseñarle a la iglesia un pasaje que me ha hecho pensar bastante y entender las implicaciones tan serias de seguir a Jesús. Quiero compartirles los tres requisitos que Dios me enseño para aquellos que quieren seguirlo:

(Lucas 9:57-62) “Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré a dondequiera que vayas. 9:58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 9:59 Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”
1.    ESTÁ DISPUESTO A INCOMODARSE. (V.57-58)

Por medio de este versículo, Dios nos enseña varias cosas. En primer lugar es que aquellos que quieren seguir a Jesús, están dispuestos a incomodarse. Jesucristo le dice este hombre, que seguirlo a Él implica incluso no tener un lugar donde dormir. Requiere sacrificar muchas horas de descanso, requiere sacrificar muchas horas de sueño, requiere sacrificar mucho tiempo con la familia y los amigos.

Este versículo 57 también nos enseña que seguir a Cristo es una decisión que se toma con la razón y no con la emoción. Este hombre tal vez sin medir las consecuencias de sus palabras le dice a Jesús, “Señor, te seguiré a dondequiera que vayas” y Jesucristo le dice que antes de hablar apresuradamente, se siente y medite sobre sus palabras, no sea que después se arrepienta.

(Lucas 14:33) “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”.

Si no entiendes que todo lo que eres y todo lo que posees es de DIOS, nunca podrás ser un buen discípulo de Dios.

(Lucas 9:23-26) “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 9:24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.

Seguir al señor implica incomodarse, implica negarse a sí mismo, y aún implica perder la vida, no en el sentido literal de morir, sino en el de resignar los sueños y los planes que antes teníamos en el mundo, para hacer ahora lo mejor que podemos hacer, que es servir a Dios.

2.    ESTÁ DISPUESTO PARA LO IMPORTANTE. (V.59-60)

En la primera escena vemos como es la persona la que llama al señor, pero ahora vemos como es Jesucristo el que se dirige a otro y le dice “Sígueme”, y es triste, pero este hombre saca una excusa para no aceptar ese llamado, “deja que primero entierre a mi padre”.

Un hombre que quiera seguir a Cristo no saca excusas, sino que siempre estará dispuesto para lo importante.

Con esta frase “deja que primero entierre a mi padre”, muy probablemente este hombre se refería a la costumbre que tenían los judíos de cuidar a sus padres ancianos hasta que murieran, algo que podía suceder dentro de varios años. Este hombre al que Dios llama, le dice “te sigo, pero más adelante, déjame que arregle antes unas cosas en mi vida”.

Saben que esto mismo pasa con muchos creyentes. Jesucristo los llama y la respuesta es déjame que primero arregle mis cosas en el mundo, déjame que primero hagas muchas cosas y después tal vez si te siga. Muchos creyentes reciben a Cristo en el corazón, pero tristemente sacan 1000 excusas para crecer espiritualmente.

En el versículo 60 dice Jesús a este hombre, “Deja que los muertos entierren a sus muertos”, refiriéndose a los muertos espirituales. Jesús le está diciendo deja que los inconversos arreglen sus cosas entre ellos. Deja que ellos se ocupen de los afanes del mundo, pero tú ocúpate de los importante “ve, y anuncia el reino de Dios”, que eso es lo verdaderamente importante.

3.    ESTÁN DISPUESTOS A NO MIRAR ATRÁS. (V.61-62)

Aquellos que quieren seguir a Cristo, están dispuestos a no mirar atrás.

(Efesios 4:22) “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”

Tenemos que despojarnos de ese viejo hombre de una vez por todas porque es un hombre malo, lleno de vicios, lleno de engaños, y debemos vestirnos del nuevo que tiene una mente renovada, y que ha sido creado según Dios. Cada vez que pecamos estamos mirando para atrás

(Gálatas 4:8-9) “Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; 4:9 más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?”

No es lógico que habiendo sido conocidos por Dios, queramos volver a las cosas que hacíamos antes, que como dice el pasaje nos esclavizaban.

Si realmente quieres seguir a Cristo tienes que mirar para adelante. Olvida lo que hiciste en tu vida pasada, olvida lo que te hicieron, olvida eso desagradable que te paso y entrega de una vez por todas, tu vida al señor.

Un abrazo…………




3 comentarios:

Diego Julian Pena Ibanez dijo...

Muchas gracias, excelente reflexion, debemos evaluar como esta nuestra vida como cristianos, ver si estamos haciendo las cosas para agradar y glorificar a Dios, y seguirlo como El desea.

RAMYA dijo...

Excelente reflexión. Muy enriquecedora.

RAMYA dijo...

Excelente reflexión. Muy enriquecedora.