Romanos 15:1-3
“15:1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
15:2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
15:3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.”
El día de hoy Dios quiere Darnos por medio de su palabra un desafío bien lindo. Un reto importante a dejar de pensar tanto en nosotros mismos y comenzar a preocuparnos un poco más por los demás.
Seguramente hay algo espiritual o físicamente hablando en lo que nos sintamos muy fuertes. Sabemos que en esa área de nuestra vida tenemos cierta ventaja y la gente nos reconoce por ello.
Lo que Dios te pide hoy es que aproveches eso que el te ha dado para reproducirlo en más personas que muy seguramente están pasando por un momento en el que tu cualidad puede ser muy provechosa.
Muchas veces llegamos a vanagloriamos por esa ventaja que tenemos en ciertas cosas y no entendemos que todo fue dado por nuestro padre que es quien finalmente debe llevarse la gloria y mucho más cuando usamos esa fuerza para soportar y apoyar a los débiles.
Algunas cosas que puedes hacer con tus hermanos débiles podrían ser estas.
Guiarlos en su crecimiento espiritual;
Ayudarlos en sus problemas y necesidades;
Animarlos en sus tristezas y depresiones;
Alentarlos cuando están abatidos y cansados;
Alimentarlos con la Palabra de Dios;
Exhortarlos en el amor de Dios;
Soportarlos si son necios;
Interceder en oración por ellos.
El versículo 3 nos muestra el ejemplo más importante a seguir, el de nuestro Señor Jesucristo que siendo Dios se hizo hombre para servirnos y morir por cada uno de nosotros movido por el amor.
Lindo dia.
1 comentario:
Que Bonito, muchas veces no nos damos cuenta que todos necesitamos de nuestros hermanos, y que en momentos de angustia y afliccion pueden ser el mejor balsamo.
Muchas Gracias
Publicar un comentario