viernes, 16 de septiembre de 2011

UN PASO ADELANTE

Números 13:30-33
“13:30 Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
13:31 Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
13:32 Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
13:33 También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”

Números 14:6-9
“14:6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,
14:7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.
14:8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.
14:9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.”

El capítulo 13 de números nos cuenta la historia cuando moisés envía a 12 espías a reconocer la tierra que han de tomar.

En esta historia 10 de los 12 tienen temor y dudan del poder de Dios para entregarla en sus manos pero también vemos a dos hombres que son un ejemplo para nosotros a hoy en día. Josué y Caleb dieron un paso al frente, confiaron en Dios y Dios los recompensa por esto.

Hoy te invito a dar un paso al frente, si conoces a Dios y su palabra, solo tienes que obedecerla sin temor alguno, no te avergüences o pierdas carácter ante situaciones en las que evidentemente Dios está por fuera, da un paso al frente y no permitas que el enemigo gane la batalla.

Estoy seguro que muchas veces nos encontramos en este tipo de situaciones en las que siendo la minoría nos amedrentamos y acolitamos el pecado. Esto nos pasa en el trabajo, con nuestro grupo de amigos, vecinos, familia, etc.

Como dicen los versículos 8 y 9 del capítulo 14, si Jehová se agradare de nosotros tenemos la victoria asegurada. Por tanto, no seamos rebeldes ni temamos lo que nos pueda pasar por los ataques del enemigo.

Lindo día.