miércoles, 14 de septiembre de 2011

Cuando creemos que Jesús duerme

Días atrás pase por una porción que me tiene muy pensativo, esta porción se encuentra en Mateo 8:23-27, es una historia muy famosa que narra el momento donde los discípulos quieren seguir a Jesús a pesar de su duro mensaje acerca del costo de seguirle.
Los discípulos entran a la barca y hay una gran tempestad (las olas cubrían la barca), Jesús estaba durmiendo y los discípulos llenos de miedo lo despiertan, pues pensaban que iban a morir, Jesús les reprocha primero su falta de fe, o mas bien su poca Fe, reprende a los vientos y al mar y ahora hay una gran bonanza (tiempo de prosperidad con los peces), los hombres al verlo quedan maravillados y Jesús esta dándoles una gran enseñanza de su deidad  y acerca de la fe y la confianza a sus discípulos.
Tomando esta historia pensaba en algunas cosas:
1.    Si queremos seguir a Jesús tenemos que saber que habrá tribulaciones, momentos de tempestad en donde Dios estará probando nuestro corazón, seguir a Cristo cuesta, no es fácil, de esto aprendimos el pasado domingo, para lo que fue una gran enseñanza para mi vida.
2.    A veces podemos pensar que Jesús duerme por circunstancias que puedan estar pasando en nuestra vida, en esos momentos podemos perder la paz, el gozo la tranquilidad y entonces nos afanamos y podemos llegar a reclamarle a Dios, pero como siempre Dios tiene todo en su pleno control, debemos confiar en él, saber que si estamos en su barca podemos descansar en sus cuidados, su protección y su propósito eterno. Le fe en el señor y en su palabra es lo que nos mantendrá seguros
3.    Dios como siempre nos sorprenderá, tan solo vivimos para maravillarnos de lo que él hace y darle la gloria, nadie puede hacer lo que solo Dios hace, calma los vientos y la naturaleza entera le obedece y le adora. Que bueno saber que Jesús es mi Dios, mi hermano mayor y compartimos el mismo Padre celestial
Espero que leas el relato completo y que este pasaje te anime a confiar en Dios en medio de la tempestad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a Dios... Que buen mensaje!!