lunes, 29 de agosto de 2011

NO PIERDAS EL ENFOQUE

(Juan 21:20-22) “Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú”

En estos tres versículos encontramos tres personajes Jesús, Pedro y el discípulo a quien amaba Jesús, y vemos como Pedro desvía la mirada de El y mira hacia atrás viendo que había alguien más que quería seguir a Jesús y que el mismo Jesús había llamado y se trataba del discípulo al cual la Biblia llama “el discípulo a quien amaba Jesús”… Pedro seguramente creía que era el único elegido, o llego a sentirse especial o diferente, seguramente su ego estaba muy elevado, pero al ver que no era el único se sorprendió y peor aún se trata de ese a quien Jesús amaba, entonces Pedro le pregunta a Jesús ¿y que de este? dando a entender cómo y ¿este que hace aquí?... pero como siempre el Señor Jesús en su infinita sabiduría y con total autoridad le reprende recordándole que el es quien decide a quienes quiere que estén junto a Él y que a Pedro no debe importarle, su parte es tener los ojos puestos en Jesús y seguirle.

Pensaba como muchas veces como seres humanos nos comparamos unos con otros y queremos siempre ser mejor que el otro, como si la vida espiritual fuera una competencia o fuera más espiritual es el que mas figure o el que mas haga o el que mas vaya, o queremos sentirnos especiales y diferentes por las cosas que hacemos. Este pasaje me exhortaba a mirar bien mi camino y a entender que Dios tiene un plan único y especial para mi, que no importa lo que Yo haga si no lo que Yo sea para Él, sometiéndome totalmente a su voluntad agradable y perfecta.

Jóvenes no dejen que los celos, la envidia, o el orgullo los desvíen de conocer el plan único que Dios tiene para sus vidas. Cada uno tiene circunstancias diferentes, vidas diferentes, dones diferentes, personalidades diferentes, que Dios va ir utilizando en su tiempo de la manera en que Él quiere y lo hará por medio de su Palabra y en nuestra iglesia local, por medio de nuestros maestros, líderes y Pastores. Sometámonos a su palabra y sometámonos a nuestros líderes y Pastores para que Dios obre en nuestras vidas de la manera como Él ya lo tiene planeado; no te lo pierdas por andar en rebeldía, por orgullo o por envidia

(1 Corintios 2:9) “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman”

Una cosa final, oren mucho por mi esposa Laura Uribe y por mi hija Maria Jose. Desde el Sábado están hospitalizadas, por que Maria José se quiere venir antes. Oren también por mí, por que Dios también me está enseñando muchas cosas por medio de está prueba, pero estamos seguros que el hará como siempre su perfecta voluntad.

Un abrazo.......

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermillan gracias por la exhortación y claro que estaremos orando por esta situación. Que Dios cuide a Laurita y la bebé.

Un abrazo,

Javier & Laura.

Ministerio de Jovenes LBDBUC dijo...

Hola Herman
Que buen pasaje y exhortación, por favor me saluda a laurita y a la Majo, seguimos orando por ellas para que Dios las cuide y cumpla su propósito.
mucha fuerza en el Señor Herman, Dios tiene el control

abrazos, que Dios los bendiga

Flia Rojas Rey

CHRISTIAN IBÁÑEZ dijo...

Que pasaje tan impactante, de verdad que a veces me desvio por mirar donde no debo.

Saludes y estaremos orando por ti y por tu familia.
Abrazos.

Christian.

Diego Julian Peña Ibañez dijo...

Muchas gracias Herman por compartirnos este pasaje tan especial, hay muchas ocasiones y en nuestras vidas se presentan muchas circunstancias en las cuales el unico objetivo del enemigo es desviarnos de los caminos de Cristo, pero tenemos que confiar en la voluntad de Dios y tener fe en el plan que El designo para nuestras vidas.
Un Abrazo
Laura y Maria Jose estaran bien, seguiremos orando para que la poderosa gracia de Dios obre sobre ellas.
Diego Julian.