MANASÉS

Siempre que leo los libros de Reyes y de Crónicas, dentro de todas las historias de reyes que ahí se encuentran, hay una que siempre me llama especialmente la atención, y es la de Manases. Y con este escrito quiero reivindicar un poco la imagen de este personaje, por que nos enseña muchas cosas.

La Biblia en 2 Crónicas describe muy bien quien era y que hizo este hombre durante la mayor parte de su vida.

(2 Crónicas 33:1-6) “De doce años era Manasés cuando comenzó a reinar, y cincuenta y cinco años reinó en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que Jehová había echado de delante de los hijos de Israel: Porque él reedificó los lugares altos que Ezequías su padre había derribado, y levantó altares a los baales, e hizo imágenes de Asera, y adoró a todo el ejército de los cielos, y les rindió culto. Edificó también altares en la casa de Jehová, de la cual había dicho Jehová: En Jerusalén estará mi nombre perpetuamente. Edificó asimismo altares a todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová. Y pasó sus hijos por fuego en el valle de los hijos de Hinom; y observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores: se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira”.

Manases fue tal vez el peor y mas malvado rey que tuvo en toda su historia la nación de Judá. E irónicamente era hijo de Ezequías, uno de los mejores reyes que tuvo la nación. Pero 55 años de reinado fueron más que suficientes para que hiciera volver a atrás al pueblo, y aún los llevara a hacer cosas más vergonzosas que las naciones que no conocían a Dios.

(2 Crónicas 33:9) “Manasés, pues, hizo extraviarse a Judá y a los moradores de Jerusalén, para hacer más mal que las naciones que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel”

Ahora, todo este mal que hizo este hombre no es lo que me llama la atención, sino ver como se arrepintió delante de Dios y como Dios a pesar de todo lo que había hecho lo perdono.

(2 Crónicas 33:12-13) “Mas luego que fue puesto en angustias, oró a Jehová su Dios, humillado grandemente en la presencia del Dios de sus padres. Y habiendo orado a él, fue atendido; pues Dios oyó su oración, y lo restauró a Jerusalén, a su reino. Entonces reconoció Manasés que Jehová era Dios”

Saben que a veces pensamos que nuestros familiares o amigos son tan duros de corazón, o aún tan malvados, que estamos seguros que nunca buscaran a Dios y que mucho menos Dios los va a perdonar. Pero esta historia nos enseña como para Dios, cuando lo buscamos e invitamos a su hijo Jesucristo a morar en nuestros corazón, “las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”, como dejo escrito en (2 Corintios 5:17).

No importa lo que hayas hecho, no importa lo que hayan hecho tus familiares o amigos, Dios es misericordioso y amoroso y siempre estará dispuesto a perdonar a un pecador arrepentido.

Un abrazo.