martes, 5 de julio de 2011

AÚN CUANDO HAYA UN EDICTO…





DANIEL 6:10 “Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes”.

Daniel es un ejemplo de un varón que ORA y da gracias a Dios cuando las cosas van mal, de la misma forma que cuando iban bien. En este pasaje la oración de Daniel se da en un momento bastante difícil. Daniel en esta porción de la Biblia nos da ejemplo que oró, que buscó a Dios incluso a pesar de que la autoridad declaró mediante edicto, que habría pena de muerte por demandar petición de cualquier dios u hombre fuera del rey del momento. El edicto mencionaba que la pena era el foso de los leones por demandar petición a un “dios” con minúscula, pero Daniel no tuvo miedo de ORAR a Dios porque sabía que era el Dios verdadero.

Aquí aprendemos que debemos someternos a las autoridades superiores, sabiendo de antemano que la primera autoridad es Dios. Si hay algo que la autoridad nos demande que conduzca a violar algún mandamiento de Dios o la misma relación con Dios, eso es un edicto peligroso que debemos enfrentar con la valentía y el ejemplo de Daniel, sin permitir que nos separe de la relación con Dios y de tener a Dios en primer lugar en nuestra vida.

Ese edicto puede ser promulgado por alguna persona, por alguna actividad, por alguna circunstancia de nuestra vida que nos desanima y nos lleva a separarnos de Dios. Pienso en edictos como los que vienen del consejo de los amigos, o de la misma familia inconversa o de los mismos ambientes que ofrece lo mundano. Hoy día hay edictos que por ejemplo, tristemente permiten el matrimonio gay y la promiscuidad sexual, la legalización de la droga y el aborto. En este día meditemos sobre qué EDICTO se está promulgando en este momento en nuestra vida de jóvenes que puede llegar a poner en tela de juicio nuestra relación diaria de ORACIÓN, de alabanza y de tiempo para escuchar la Palabra de Dios.

Pienso en misioneros que literalmente han muerto por orar al Dios verdadero. En países como India ha habido muertes a misioneros por predicar y orar al Dios verdadero.

Hoy Dios nos desafía a orar y mantener una relación fuerte y verdadera con Dios, a pesar de que incluso nos implique la pena de muerte. Dios nos librará siempre como pasó con Daniel, a quien libró del foso de los leones.

Que tengas un día lleno del Señor!

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