OJO CON TUS OJOS

Desde ayer he estado pensando en la enseñanza de nuestro pastor por la mañana. Y he pensado bastante en mis ojos y aunque no los tengo en el mejor estado, siempre doy gracias a Dios por que los tengo. Pero es muy cierto, que es tal vez el miembro de nuestro cuerpo que mas debemos cuidar, por que por ellos entran la mayoría de cosas que rompen nuestra intima comunión con Dios.
(Mateo 6:22-23) “La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?” Comentaba en alguna enseñanza a los jóvenes, sobre esta bonita comparación que hace la Biblia. Nuestros ojos son como una lámpara y dice la Biblia que son la lámpara de nuestro cuerpo, y me imaginaba que esa lámpara funciona como una pila de celular. Funciona con una pila que hay que recargarla. Cuando miramos cosas buenas, cosas puras, cosas agradables a Dios, estamos recargando esa pila, entonces la lámpara funciona bien, alumbra con potencia y todo nuestro interior esta lleno de luz, Pero cuando vemos cosas sucias, cosas impuras, la pila se descarga, y la lámpara no alumbra y entonces nuestro interior queda en tinieblas.

Ahora dice (Proverbios 20:12) que “El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho Jehová”, y seguro que no ha sido con el propósito de contaminar nuestro cuerpo.

Así que jóvenes, los animo a estar atentos sobre las cosas que estamos mirando. Mantengamos nuestro cuerpo resplandeciente, cuidando diligentemente la lámpara, y cada día que pase, aprovechemos esa fortuna que es tener buenos nuestros ojos, y poder con ellos mirar las maravillas de la creación de Dios.

(Mateo 13:16) “Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Un abrazo………..