miércoles, 16 de diciembre de 2009

LAS NOVENAS

Hoy comienzan oficialmente las novenas que se celebran en Colombia y varios países del mundo, como una tradición de la religión católica para celebrar la navidad. Desde niño recuerdo esas reuniones para “hacer la novena” como un tiempo lindo de comunión, de comida rica, canciones en familia y, varios años atrás, de pólvora.

Desafortunadamente en esos momentos atesorados de comunión familiar en los diciembres de antaño pasábamos por alto a Jesús. Todo era lindo, pero Jesús no estaba ahí.

A partir de hoy muchas familias se empezarán a reunir cada noche con la mejor de las intenciones: unos pondrán la casa, otros los pasabocas, algunos los instrumentos, alguien traerá la novena y rezarán, en muchos casos, con Jesús afuera. Sin embargo oirás de gente tratando de hacer su mejor parte, procurando que la familia, el vecindario o la empresa vuelva a unirse para calentar el amor que se ha enfriado tanto en nuestro mundo.

En la iglesia desarrollamos lo que es una novena tradicional, pero Bíblica, es decir no le oramos a José ni a María, pero si reflexionamos sobre ellos y valoramos su ejemplo como siervos de Jesús. Proponemos una oración invitando a Jesús a nuestra reunión, abriéndole la puerta a su Espíritu Santo para que entre a convencer de pecado a los oyentes y ocurra lo maravilloso. Leemos los gozos exaltando, más que al niño del pesebre, al hombre de la cruz y al Dios resucitado. Luego en las consideraciones proponemos varias formas para entrar con el evangelio claro y sencillo para que se cumpla con el propósito eterno. Y terminamos recogiendo los nombres, algún contacto y algunas peticiones que nuestros invitados nos quieran compartir, ofreciéndoles como regalo de navidad orar por ellos y el bienestar de sus familias en el año nuevo.

Vamos a disfrutar la navidad, que sea un tiempo lindo de celebración y alegría en el que la iglesia del Señor Jesucristo permee y le regale una sonrisa a la sociedad.

Si quieres el texto de la novena, nos das tu correo y te lo hacemos llegar, úsalo sin miedo, con el Poder de Dios y ten en cuenta dos cosas que asegurarán el éxito de tu novena: La primera es que prepares con mucha oración y amor ese momento y la segunda es que tu testimonio como hijo de Dios a lo largo del año haya sido claro y brillante, más que las luces de estas fechas.

¡Feliz navidad!

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