jueves, 27 de agosto de 2009

CUANDO SE ABRE LA BIBLIA.

Nehemías 8:3, 5 -6
8:3 Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.

8:5 Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo, porque estaba más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
8:6 Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron y adoraron a Jehová inclinados a tierra.

Hoy solo quiero que entendamos el privilegio de poder abrir la palabra de Dios cada día. A veces nos levantamos y vemos la biblia en nuestra mesa de noche, a tan poca distancia y tan fácil de alcanzar que le quitamos importancia a abrirla y dejar que Dios nos hable por medio de ella.

En la historia de Nehemías todo el pueblos estaba atento y sediento de escuchar la palabra de Dios y su actitud inmediata fue la de ser humildes ante esta y por la alegría de escucharla, inmediatamente alabar a Dios.
Jóvenes, Cuando se abre la biblia cada mañana nuestras vidas son transformadas con el propósito de conformarnos mas a la imagen de nuestro señor Jesucristo, Cómo perdernos de este privilegio, como perdernos de una reunión de jóvenes o un servicio en el cual este libro va a ser enseñado.

Aprovecho de nuevo para animarlos a estar sin falta esta semana en nuestra semana misionera y a que animes a otros. Allá la palabra de Dios se va a abrir para enseñarnos como “toda la iglesia, por toda la tierra” debe trabajar para el avance del reino de Dios.

No te lo pierdas, y no pierdas cada día para abrir la biblia y dejar que Dios te hable.

Lindo Día. =)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por aquí empieza todo. Abrir la Biblia es de principio a fin, el secreto de una vida con propósito!

Sergio

MAC dijo...

Que mal me siento en momentos donde por pereza física y espiritual me abstengo de abrir la Biblia para oír a Dios, gracias por recordarme ese verdadero compromiso que día a día, mañana a mañana y noche a noche debemos cumplir.

MAC