viernes, 31 de julio de 2009

Por la gracia de Dios…….



Ayer fue uno de esos días bien especiales, por la gracia de Dios tuve la oportunidad de hacer nuevos amigos y compartir mi Fe con los inconversos.

En cada caso Dios me enseñó algunas cosas importantes a la hora del evangelismo, te comparto algunas de ellas:

La primera cita divina la tuve en un centro de rehabilitación en la mañana a donde me remitieron para hacerme unas terapias por un dolor de cuello (ayer fue la tercera terapia), allí me encontré con Rebeca Alexandra, una fisioterapeuta de unos 27 años aproximadamente, una mujer alegre, habladora, muy amigable, etc. Después de dos terapias de escucharla y reírme de todos sus cuentos tuve la oportunidad de compartirle mi testimonio y el evangelio de Salvación; ella me respondió que Dios la estaba persiguiendo hace mucho pero que ella no le prestaba mucha atención, al final le regalé un tratado y le expliqué que éste contenía todo lo que habíamos hablado, ella me dijo que lo leería, cosa que no acostumbra hacer, y que luego continuaríamos hablando del tema.

Con Rebeca aprendí la importancia de hacernos amigos de la gente, tener gracia a la hora de hablar, saber escuchar y hablar sin temor el evangelio que es poder de Dios para salvación.

En la tarde me encontré con Martha una cliente de la UIS, a la que visité para llevar una factura. Cuando llegué a esa oficina estaba lleno de temor porque me había propuesto con tratado en el bolsillo hablarle de Cristo. Martha estaba emocionada por el próximo concierto de Juan Luis Guerra, estaba pensando la forma de poder ir (hasta me mostró su virgencita a la que le rezaba para que la ayudara), después de muchas ideas, entramos al tema de la conversión que tuvo Juan Luis Guerra al cristianismo, yo le conté que yo era cristiano y Dios me puso en el corazón invitarla a la iglesia, ella se puso muy feliz, y claramente emocionada aceptó la invitación, escribió la dirección, tomó las indicaciones y me dijo que era ya una cita para ella, que allá estaría con sus dos hijos a las 10:00 a.m. Bueno yo salí también emocionado de esta oficina dándole gracias a Dios por esa disposición que puso en esta mujer.

La tercera cita fue en la noche, rápidamente te cuento que mi esposa se ha hecho amiga de una africana de religión musulmana (Nadia) casada con un francés (Emmanuel) que trabaja para la cruz roja en Colombia, pues bien esta mujer organizó una comida sorpresa para su esposo y nos invitó a nosotros junto con otros amigos mas del trabajo de su esposo, para resumirte estábamos reunidos con una mujer de Dinamarca, un brasilero, un suizo, un sueco, una africana, un francés y un par de colombianos, mejor dicho eran las naciones en una sola casa, gracias a Dios todos ellos hablan español, así que fue una bonita noche para preguntarles de todo un poco, aprender de otras culturas y mostrarles el amor de Dios (bueno espero que así lo hayan visto), solo con una colombiana compartimos el tema de Dios, con los extranjeros fue una conversación amistosa que espero se repita y se siga cultivando.

Cuando salíamos de la casa hablábamos con mi esposa de cómo sería el llegar a otro país de misioneros para aprender de su cultura, idioma, costumbres y por supuesto para llevar la palabra de Dios, te cuento que para mi sería un desafío muy emocionante y me encantaría poderlo hacer.

Para terminar pienso en dos cosas, la primera es que si Dios me permitió estos encuentros fue por su gracia y para su gloria, cada vez me siento más inútil a la hora de hablarle a alguien, la segunda cosa es para darle gracias a Dios por el gozo que Él nos da cuando trabajamos para Él.

No nos olvidemos de las almas, tan solo salgamos de la casa con una mente misionera, Dios por su pura gracia nos usará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que día chino. !Que día¡ Que el señor nos regale la disposición y nos de muchos días así.

Un abrazo,

Javi.