A diario vemos personas que se ofenden, incluso muchas veces somos ofendidos o somos nosotros los que ofendemos a otros. Nadie puede levantar la mano y decir: ¡Ey, yo nunca ofendo a nadie!... sería mentiroso quien lo dijera. Vemos líderes como Chávez que arremete con su discurso contra Estados Unidos o Colombia diciendo disparates.
Gracias a Dios la Biblia nos enseña EL PODER DE UNA DISCULPA y cómo una disculpa sincera es un medio eficaz para arreglar una relación deteriorada, resolver conflictos sin recurrir a la violencia, arreglar disputas entre las naciones, permitir a los gobiernos reconocer el sufrimiento de sus ciudadanos y restaurar el equilibrio en las relaciones interpersonales.
En 1ª Samuel 25:32-35 dice la Palabra de Dios: “Y dijo David a Abigail: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón. Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto.
David se sintió ofendido de un hombre llamado Nabal quien en un momento no quiso ayudar a su pueblo cuando le pidieron algo de comer. No obstante Abigail mujer de Nabal “pide disculpas” a David en nombre de su esposo. En este pasaje se nota la DISCULPA SINCERA de esta mujer y lo más impactante es ver cómo esa disculpa TIENE PODER, un poder que viene de Dios.
En 1ª Samuel 25:32-35 aprendemos que cuando reconocemos nuestros errores y “pedimos disculpas sinceras” Dios se encargará de evitar incluso tragedias, odios, violencia, enemistad y que la persona que pide la disculpa “TENDRÁ PAZ” y será tenida por “BENDITA EN SU RAZONAMIENTO”. Además este pasaje nos enseña que la disculpa debe ser “PRONTA”. Como le dice David a Abigail “que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro…”. Finalmente la disculpa sincera produce un RESPETO de parte de la persona ofendida.
Joven, hoy Dios quiere “BENDECIRNOS EN NUESTROS RAZONAMIENTOS” y lo primero a lo que nos lleva es a reflexionar sobre a quién o a quienes hemos ofendido. Qué esperamos para ir al encuentro de la persona del mundo que ofendimos ayer, hace semanas, hace un mes. ¿Qué esperas para pedir una disculpa sincera al hermano ofendido? La disculpa debe ser “PRONTA”. Dios nos hace la promesa de que la disculpa tendrá PODER si es sincera. Esta disculpa evitará violencia, enemistad e incluso destrucción para nosotros. ¡¡¡VAMOS A DISCULPARNOS DE VERDAD!!!! Y si somos los ofendidos ¡¡¡¡VAMOS A PERDONAR!!!!
4 comentarios:
Ese ejemplo de Abigail llegando a David para reponer el agravio es impresionante. Que sabiduría....
Que buena esa palabra, que sea algo PRONTO para que no demos lugar al diablo.
gracias por la exhortación y manos a la obra, fuera orgullo....
diegorc
Que buena reflexión recibimos hoy...sin dudarlo es lo que necesita nuestro ministerio en este momento...que se solucionen pronto todas las discordias y divisiones para poder así decir que realmente tenemos UNA MISMA MENTE!!, de lo contrario, estamos engañándonos nosotros mismos en el servicio a Dios, pues a Dios no lo podemos engañar.
Guau, me cayó como anillo al dedo, saben que es una de las cosas en las que más tengo que trabajar, perdono todo pero me disculpo mucho, y si he ofendido a alguien de la iglesia que por favor me perdone y va mi disculpa con todo el corazón.
MAC
Por cierto yo soy Chavista, con el comandante no se metan jua jua !!!
M
Publicar un comentario