¿Y SI SALGO DE VIAJE ME OLVIDO DE DIOS?

Tengo que confesarlo, me encanta viajar y por la misericordia y provisión del Señor he podido hacer viajes de turismo, de trabajo y algunos viajes misioneros y retiros nacionales y conocer algunos países y aprender a identificar diversas culturas e idiomas. Recientemente por cuestiones de trabajo he viajado frecuentemente y Dios siempre ha sido mi más grande provisión y fiel compañía. En Salmos 119:54-55 la palabra de Dios dice: “Cánticos fueron para mí tus estatutos en la casa en donde fui extranjero. Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová, y guardé tu ley”.

Algunos cristianos cuando salen de vacaciones o cuando salen de viaje de trabajo se olvidan del Señor. Ya no hacen su cita diaria y peor aún, caen en pecado y se olvidan de la palabra de Dios. Pero ey, podemos disfrutar tiempos de descanso y viaje pero no son achaques para estar de vacaciones con el Señor. En este pasaje meditamos acerca de la importancia de estar en la presencia de DIOS así salgamos de viaje al otro lado del mundo o a un pueblito cerca a nuestra ciudad. En mi caso siempre que puedo viajar he experimentado una mayor necesidad de depender del Señor, más aún cuando llego a alguna ciudad donde soy extranjero, donde no conozco muy bien las calles, los lugares, las personas. Dios, su Palabra siempre debe ser nuestro primer lugar y guía en cualquier momento y lugar en donde estemos. Debemos predicar a toda criatura que Dios ponga en nuestros viajes.

Las veces que Dios a través de la iglesia me ha permitido ir a misiones, a los retiros de parejas, retiro de jóvenes y las Conferencias Misioneras Nacionales han sido viajes más especiales que los de turismo y trabajo. Sentir su compañía, su aliento, su ánimo, protección, sabiduría y poder en esos viajes es algo incomparable con otra experiencia que antes hubiese vivido. En esa experiencia Dios renueva nuestro pensamiento y nos permite ver su obra y ser parte de ella.

En el plano espiritual, la Biblia nos enseña que ya no somos extranjeros para el Señor porque si hemos recibido a Cristo como nuestro salvador pertenecemos a la familia de Dios y somos nuevos ciudadanos de Cristo. Entendemos que estamos de paso por este mundo, que somos extranjeros para el mundo y esa realidad espiritual nos debe llevar a comportarnos siguiendo el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo en la BIBLIA, VIVIENDO SIEMPRE CON GOZO, ACORDÁNDONOS DE SU NOMBRE Y GUARDANDO SU PALABRA.

Cuando literalmente salgas de viaje por trabajo, por turismo, por misiones, no te olvides del Señor. Ahora si vas a tener la oportunidad de viajar al retiro de jóvenes de Bogotá, ten presente que debes estar agradecido porque Dios te permitirá este compañerismo cristiano. No te olvides de él, prepárate para el retiro, ora, lee su Palabra, entrégale a Dios tu carácter, tu vida, y pídele que te enseñe en este retiro lo que él quiere transformar de ti. Si encuentras que el agua está fría, o que la cama está dura y no es como la tuya o que no te gusta alguna comida que te sirvan en el retiro, medita en SU PALABRA y recuerda que Dios ha preparado todo esto para ti y que ha usado hermanos de la iglesia madre para que con amor dispongan de todos los preparativos y más importante para que LA PALABRA DE DIOS SEA PREDICADA. Cuando regreses del viaje, no te olvides de todo lo que te ha enseñado el Señor y permite que Dios obre en tu vida.

Hoy es un nuevo día que hizo el Señor, nos alegraremos y nos gozaremos en él. Como cada día saldremos de nuevo a continuar nuestro viaje, nuestro andar cristiano en medio de un mundo lleno de maldad, un mundo que necesita del Señor Jesús… Predica del Señor!! Anunciemos las buenas nuevas!! Que brille tu testimonio!! No te olvides del Señor!! Que Dios te bendiga!