Hoy es una mañana bastante particular-especial, la gran mayoría de cosas que había planeado el día de ayer (jueves) para hoy (viernes) tienen que cambiar, las cosas no se dieron como lo había pensado, es decir como normalmente deberían pasar y hay que hacer literalmente cambio de planes. Como entiendo hoy esta palabra.
El cambio se dio particularmente con mi trabajo ya que ayer hubo paro estudiantil y como todo el mundo suponía el paro continuaría hoy también y sería para largo, pero no fue así, una llamada antes de las 6:00a.m me empezó a mostrar lo que sería el cambio de planes, un simple: Diego abrieron la U, todo esta normal, cambio todo y me hizo perder todo el duro trabajo de toda la tarde de ayer, transportando mercancía, sudándola, para poder hacer entregas de refrigerios hoy, programando trabajo por afuera, haciendo llamadas, cancelando algunas cosas etc. Es decir planeando lo que sería el día de hoy, ahora tengo que hacer lo contrario, devolverme, devolver llamadas etc.
Mi entrada para el blog estaba también planeada (el tema era los pensamientos Salmos 139:23b) pero como se dieron cuenta tuve que cambiarla.
Mi mañana de devocional y enseñanzas para jóvenes y parejas, también tuvo que cambiar ya que nuestro hijo se despertó varias veces en su sueño nocturno y ahora esta dispuesto a jugar (aquí lo tuve a mi lado mientras yo escribía) desde antes de las 6.00 a.m. cuando lo normal es su levantada a las 7:30 a.m. y ni una sola levantada en la madrugada, ahora el quiere toda nuestra atención, nuestro tiempo se recorto.
No se que más cosas cambiaran pero lo que si tengo en mi corazón es este pasaje que llego a mi mente en medio de todo esto:
Salmos 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
De seguro habrás tendido que hacer cambio de planes, de seguro te pasara en un futuro.
Hoy te animo a que recuerdes esta cita y lleguemos a Dios encomendando cada cosa y confiando en que Él nos ayudara, Él permitió los cambios, Él hará, el quiere lo mejor para todos los que le aman.
Lo único que debemos hacer es confiar, no desesperarnos, no renegar, no echar para atrás, no criticar, no cuestionar, tan solo tienes que CONFIAR, seguro que Dios tiene un mejor día planeado para ti.
Dios te bendiga y te prospere en todo.
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