NO NOS METAMOS EN CUEVAS

JUECES 6:1-3 “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban”.

Israel volvió a decaer haciendo LO MALO DELANTE DE DIOS. El pueblo de Israel era inconstante en su andar con el Señor y ahora en este momento de su caminar, otra vez estaba LEJOS DE DIOS. Así sus enemigos los atacaban y dominaban nuevamente con facilidad. En nuestra vida puede ocurrir como con Israel cuando nos ALEJAMOS DE DIOS, cuando ese andar con el Señor es inconstante…. Fácilmente los enemigos nos atacan y nos DOMINAN. Volvemos a hacer lo malo delante de Dios y somos quizás cristianos que no salimos del dilema de Romanos 7.

Estos enemigos son LA CARNE (Romanos 8:7), EL ENEMIGO (Génesis 3:15) y LO MUNDANO (Santiago 4:4) los cuales pueden llevarnos a “hacernos cavernas o cuevas” y vivir una vida de CAVERNA, SALVOS PERO ENTERRADOS sin disfrutar una vida de LIBERTAD EN CRISTO, sin ser usados por Dios “en medio” de un mundo lleno de oscuridad…. Jóvenes, si somos como Israel y nos hacemos cuevas y cavernas, seremos cristianos encerrados, frustrados, sin un enfoque correcto de la vida… porque estamos impidiendo que el poder, la gracia de Dios actúe en nosotros.

Hay cristianos que acuden a la “supresión” de su carnalidad y no a la sumisión al Señor para manejar una situación de dificultad. Por ejemplo, cuando hay una persona que no me cae bien… a la manera de “hacernos cavernas” como Israel es hacer que cuando esa persona pase junto a mi yo lo evite, no lo salude, no comparta con él (que la tierra me coma!!) pero a la manera de Dios “obediencia” es vivir con esa persona un testimonio del Señor JESUCRISTO una libertad en el Señor obedeciendo al Señor y amando a quienes me persiguen o tratan mal.

Israel se metió en esas cuevas porque sentía TEMORES de esos enemigos… es una manera muy humana de tratar de solucionar las cosas SIN ENFRENTARLAS… Ellos podían enfrentar sus enemigos pero les daba temor porque consideraban que eran sus propias fuerzas humanas las que debían enfrentarlos y no EL PODER DE DIOS PARA VENCER A SUS ENEMIGOS. Dios pelea por nosotros contra nuestra carnalidad, el enemigo y lo mundano… Jóvenes, crucifiquemos a nuestro “yo” cada día con sus pasiones y deseos y vivamos una vida llena de la gracia del Señor Jesús!