domingo, 10 de mayo de 2009

AGOTADOS FISICAMENTE, PERO RENOVADOS ESPIRITUALMENTE

Esta es una condición en la que creo firmemente, nos encontramos los cristianos en diferentes momentos de nuestra vida como creyentes. Esta semana ha sido algo especial. Dios se ha manifestado de manera milagrosa en mi cuerpo físico, cuando honestamente pensaba que no daba más. Es sorprendente ver la forma como el Señor se glorifica aún en medio de nuestras mayores debilidades. Dios nos permitió estar en Cúcuta durante toda la semana y ver su mano de manera literal, obrando en la vida de cada una de nuestras familias en el Norte de Santander. El trabajo ha sido agotador pero a la vez inmensamente satisfactorio.

Jornadas de trabajo bastante duras. Comenzando temprano en la mañana y yendo a dormir en altas horas de la noche, aún sin tener tiempo para cumplir con nuestras tres citas para desayunar, almorzar y comer. El cuerpo físico literalmente no daba para más, pero en momentos como esos; el corazón parecía salirse de nuestro pecho de ver la obra de Dios cumpliéndose en cada creyente de nuestra obra hija.

Esta noche te animo a darlo todo por el Señor. A estar dispuesto a dejar tu comodidad, a salir de tu rutina de vida; y a entender que Dios te quiere usar con los dones que el mismo ha puesto en ti.

No seas un creyente quejón; no desperdicies el tiempo y pídele al Señor que te muestre claramente en donde quiere El, que tu le sirvas. No hay algo mas gratificante en esta tierra que servir a nuestro Dios y sabernos y sentirnos usados por EL. Si tu cuerpo no da más, si sientes que el ministerio esta absorbiendo todas tus fuerzas, si alguna vez has contemplado el abandonar tu servicio al Señor; pídele fuerzas al señor, quien ha prometido dártelas en todo su esplendor. No te pierdas por ninguna razón el gozo, la paz, la satisfacción y la plenitud de estar sirviendo al Señor.

“1 Corintios 15:58 – Sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”

2 comentarios:

Sergio Reyes dijo...

Le doy gracias a Dios por haberte cuidado, llenado de fuerza y haberte usado para su gloria en medio de uno de tus momentos de mayor debilidad humana.Ahora creo más que nunca que gastarnos en la obra de Dios es la mejor forma de recuperarnos de cualquier enfermedad. Y de vivir en las fuerzas de Dios para la gloria de Dios. TE AMO!

Anónimo dijo...

Yo por las oraciones de muchos hermanos por mi salud. Ahora entiendo mucho mejor como es que el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad. Yo también lo amo chino y doy gracias a Dios pro compañeros de milicia como usted.