sábado, 13 de febrero de 2016

UN EJEMPLO DE INTEGRIDAD

Vamos a ver un caso narrado por el rey David digno de ser imitado y seguido.

Salmos 26:1-5
“Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado;
He confiado asimismo en Jehová sin titubear.
Escudríñame, oh Jehová, y pruébame;
Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos,
Y ando en tu verdad.
No me he sentado con hombres hipócritas,
Ni entré con los que andan simuladamente.
Aborrecí la reunión de los malignos,
Y con los impíos nunca me senté.”

Vemos a David sometiéndose voluntariamente a la justicia de Dios pidiéndole a nuestro Creador que examine su andar.

El camino de la integridad

David caminó en la verdad aferrado de la mano de Dios sin tropezar o vacilar, y sin perder estabilidad y firmeza.

Algunos pasajes que nos hablan de esa misma travesía:

I de Juan 2:6
“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.”

II de Juan 4
“Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.”

Una oración solicitando ser examinado

David se humilló y expresó su deseo de ser investigado con diligencia y cuidado por parte de Dios.

Recordemos que Dios en su omnipotencia tiene la capacidad de escudriñar nuestro corazón:

Jeremías 17:10
“Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”

Jeremías 23:24
¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?”

Romanos 8:27
“Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.”

Separados del mundo

Finalmente David también nos da una demostración de cómo establecer distancia o aumentarla frente al pecado y quienes lo practican.

Confirmémoslo con otros versículos de la Biblia:

Efesios 5:11
“Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;”

II de Tesalonicenses 3:6
“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.”

Jóvenes, andemos en la verdad, oremos para que Dios examine nuestras vidas y alejémonos del mal y de quienes ejercen sus obras.

Un saludo fraterno. 

MAC 

1 comentario:

Anónimo dijo...

=)