jueves, 11 de febrero de 2016

¡QUE GRAN AMOR!


6. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 7. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 8. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, 9. quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10. pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio, 11. del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.” – 2 Timoteo 1:6-11.

Este será el texto base de nuestra enseñanza en la reunión del sábado. Tan solo animarte a leerlo y a meditarlo en estos dos días, llegando a la iglesia con el pasaje rondando en tus pensamientos. Teniendo en cuenta esto, mira una de las mejores descripciones del amor de Dios en las páginas de la Biblia:

1. ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? 2. Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3. Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7. Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. 9. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca. 10. Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.” – Isaías 53:1-11.

¿Cómo no poner nuestro don / dones al servicio de aquel que nos amó hasta la muerte y muerte de cruz?

¿Cómo avergonzarnos de dar testimonio de El?

Un abrazo y nos leemos mañana y nos vemos el sábado. Muchas cosas por recordar.

Javier.

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