martes, 16 de febrero de 2016

NADA NOS PODRÁ ARREBATAR

Una de las grandes promesas de Dios en la biblia para aquellos que hemos depositado la fe en su Hijo Jesucristo, que le hemos recibido en nuestro corazón es que somos de él, ya le pertenecemos y nada nos podrá arrebatar de la mano de nuestro Padre Celestial. ES PROMESA DE DIOS.

Juan 10: 27-29 "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre."

Que pasaje tan lleno de promesas, de esperanza. Si nos fijamos bien es una promesa que va ligada a una acción de parte nuestra, oír su voz y seguirle y es la formula que Dios nos da para apropiarnos de sus promesas.

Promesas como estas hay muchas en la biblia, pero muchas veces nosotros nos la perdemos porque no le estamos oyendo o somos oidores olvidadizos y no le seguimos o le seguimos hasta donde queremos y no hasta donde quiere Dios y no le damos cabida a nuestro buen Pastor para que nos guié por esos buenos pastos y delicados.

Apropiarnos de esta promesa es entender que si le oigo y le sigo mi buen Pastor va a tener cuidado de mí, me va a proteger, sustentar y nadie podrá arrebatarme de su mano, estoy seguro en él, es estar en el centro de la voluntad de Dios.

Dios cumple lo que promete pero nosotros debemos hacer nuestra parte.


Un abrazo.


JL

No hay comentarios: