miércoles, 8 de julio de 2015

OJO, DESPIERTO Y EN ORACIÓN.

Marcos 13:34-37 Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.  Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad.

El contexto de este pasaje es la gran tribulación y la segunda venida de Jesucristo, pero a su vez es un desafío para nosotros hoy, sobre la forma como estamos llevando nuestra vida cristiana… el texto termina diciendo “lo que a vosotros digo, a todos lo digo” y pues esto me anima a compartir este verso con el deseo que Dios tiene de que todos estemos atentos a su mandato.….

El pasaje comienza con 3 verbos que deberíamos tener presentes en nuestra vida cristiana: mirad, velad, orad, después de estos 3 verbos Jesús ilustra su venida que aunque no sabemos cuándo será si sabemos lo que tenemos que hacer mientras esto ocurre y de allí la ilustración que da el Señor, será como cuando un hombre se va y le deja la misión a sus siervos, sabiendo ellos que Él regresara pronto.

Es interesante ver que el termino mirar hace referencia a nuestros ojos, que aunque estos representan también el área que usa el enemigo para que deseemos lo malo y perdamos el enfoque correcto (los deseos de los ojos 1 Juan 2:16-17), también representan la entrada al alma de la palabra de Dios a través de la lectura, con razón dice Santiago 1:25 que el que mira la perfecta ley, la de la libertad (la Biblia). Así que el mirad tiene que ver con ver, ver la palabra de Dios, ver este mundo que está al revés, ver como las condiciones se están dando para que el anticristo gobierne y que Él Señor que un día partió regrese para poner orden a este caos mundial.

No solo basta con mirar y entender el tiempo en el que estamos, tenemos también que velar, una persona en vela es una persona que no duerme, deberíamos velar en sentido espiritual sabiendo como lo dice el texto que el Señor nos ha dado toda la autoridad para predicar el evangelio (mateo 28:18-20), autoridad que nos debería animar a ir y hacer discípulos a todas las naciones, velar sabiendo que Dios nos ha dado una labor a cada uno, no podemos dormirnos sabiendo que el Señor nos ha encomendado una misión. El texto también menciona al portero de la casa que está pendiente velando el regreso de su Señor y de seguro cuidándola casa de los enemigos y esto me hace pensar en los pastores y maestros que deberíamos velar al doble entendiendo la misión que Dios nos ha dado de cuidarnos a nosotros mismos y al rebaño en que Dios nos ha puesto.

Por último el texto nos anima a orar, como ya lo había dicho Jesús a sus discípulos, oremos para que no entremos en tentación Marcos 14:38, oremos para demostrar nuestra dependencia a Dios, orando en todo tiempo con toda suplica, orando sin cesar. La oración es esa herramienta que Dios nos dio para llegar al que todo lo puede hacer y poder nosotros descansar en sus fuertes brazos…

Les animo a mirar, velar y orar, 3 verbos que nos preparan para la venida del Señor.

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