2 Crónicas 12:1-8 - "12:1 Cuando Roboam había consolidado el reino, dejó la ley
de Jehová, y todo Israel con él. 12:2 Y por cuanto se habían rebelado
contra Jehová, en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra
Jerusalén, 12:3 Con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a
caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios,
suquienos, y etíopes, no tenía número. 12:4 Y tomó las ciudades fortificadas de
Judá, y llegó hasta Jerusalén. 12:5 Entonces vino el profeta Semaías a
Roboam y a los príncipes de Judá, que estaban reunidos en Jerusalén por causa
de Sisac, y les dijo: Así ha dicho Jehová: Vosotros me habéis dejado, y yo
también os he dejado en manos de Sisac. 12:6 Y los príncipes de Israel y el rey
se humillaron, y dijeron: Justo es Jehová. 12:7 Y cuando Jehová vió que se
habían humillado, fue palabra de Jehová a Semaías, diciendo: Se han humillado;
no los destruiré; antes los salvaré en breve, y no se derramará mi ira contra
Jerusalén por mano de Sisac. 12:8 Pero serán sus siervos; para que sepan lo que
es servirme a mí, y que es servir a los reinos de las naciones."
Esta historia nos enseña y nos recuerda que alejarnos de
Dios nunca va a ser una alternativa buena en nuestra vida.
La Biblia nos enseña que esto puede pasar cuando el
orgullo, la vanagloria y un bienestar aparente y sin supuesta necesidad de Dios
aparecen en nuestra vida. En ese momento de descuido el enemigo va a
aprovecharse y sacara provecho de esto.
Sin duda la disciplina de Dios se dará, pero acá es clave
que reconozcamos la justicia de Dios y su misericordia para con nosotros.
Quizás hoy estés pasando por una situación parecida. Hay
tanta comodidad en tu vida que buscar a Dios y tener una relación diaria con
él, está saliendo de tus planes y supuestamente ya no hay tiempo para eso. El
obedecer su palabra y querer hacer su voluntad ya no está dentro de tus planes,
y como lo dije antes, todo está supuestamente marchando sobre ruedas.
Si este es tu caso te quiero pedir que te humilles delante
de Dios lo antes posible, que le pidas su guía y protección y que te respalde
ante el ataque del enemigo que seguramente vendrá cuando nuestra intimidad con
Dios no es la misma.
Esa comodidad puede existir y de muchísima mejor forma de
la mano de Dios y su palabra.
En los versículos 7 y 8 Dios los perdona pero aun así, Él
quiere enseñarles la diferencia entre servirle al mundo o servirle a Él y así
lo permitirá. Esto solo para enseñarnos que servirle a Él es la elección.
Toma esta decisión hoy y vive confiando en el cuidado
eterno de nuestro salvador. Deja el orgullo y reconoce su justicia, aun si esto
hace parte de aceptar la disciplina de Dios.
Lindo Día.
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