miércoles, 25 de febrero de 2015

NO VOLVER ATRÁS



Lo más importante de la vida en Cristo es avanzar, crecer, madurar, ya que de lo contrario, cuando nos estancamos viene la falta de fe, la pérdida del ánimo y la fascinación por las cosas del mundo, lo que lleva a un fracaso espiritual y lo que es también grave, que los enemigos de Dios blasfemen de Su poder y realidad.
Por eso jóvenes, no dejen de crecer en El Señor, la vida cristiana es una carrera maravillosa donde día tras día podemos descubrir lo cerquita que está Dios de sus hijos y como El tiene un propósito eterno en cada cosa que permite.
Pensando en esto, en las herramientas que tenemos para madurar, como el devocional diario, el discipulado constante y vivo, las reuniones congregacionales, el compañerismo bíblico, cosas todas a las que te animo que no falles; encontré un pasaje bíblico de alguien que tomó buenas decisiones en algún momento de su vida pero dejó de crecer en Su fe en Dios y tropezó hasta perder el trono que el mismo Dios le había dado.  Se trata del rey Saúl, primer rey de Israel.
Por conocer los mandamientos de Dios, una de las buenas decisiones que tomó Saúl siendo rey de Israel fue expulsar a los encantadores y adivinos (1 Samuel 28:3) ya que la Biblia da instrucciones estrictas acerca de la prohibición de las prácticas espiritistas (Levítico 19:31, 20:6-7). Sin embargo en un triste episodio los filisteos se juntaron para atacar el campamento de Israel y el rey Saúl tuvo mucho miedo y dice la Biblia que el consultó a Dios pero El Señor no le respondió de ninguna manera acerca de Su dirección específica y el profeta Samuel había muerto.
Así que Saúl, VOLVIÓ ATRÁS L y envió a sus criados a buscar a una mujer que tuviera espíritu de adivinación para que le hiciera venir al profeta Samuel de entre los muertos. Obviamente le tocó hacerlo disfrazado y en la noche pues sería muy vergonzoso que alguien viera que el propio rey de Israel que había arrojado a los adivinos, ahora estuviera en su búsqueda.
Toda la historia está en 1 Samuel 28:7-11 y me hacía pensar que tenaz es cuando un creyente hace algo que claramente ha entendido que no se debe hacer. Aún más, cuando ha tenido la madurez suficiente para arrojarlo de su vida o de su carácter, como puede haber pasado con los vicios ya abandonados, las malas palabras ya erradicadas, las mentiras ya dejadas atrás, la pereza ya superada, etc, etc, etc.
Así que no te asombres demasiado de que esto le haya ocurrido al rey Saúl, ni te escandalices de que esto hubiera podido ocurrir, en momentos de desesperación, la carne querrá tirarnos a decisiones que creemos son impensadas ya para nuestra nueva vida en Cristo, pero es la realidad de lo que puede ocurrir en nuestra propia vida si dejamos de crecer, si miramos a las circunstancias y no al Señor.
Por eso, en esos momentos de debilidad espiritual, producto de no estar madurando con las herramientas que Dios te da, recuerda de donde Dios te sacó, y a donde te quiere llevar, no retrocedas!! No vuelvas atrás!!
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.   Porque aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.  Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:35-39

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buena exhortación, gracias...¡No entiendo por qué ahora no es todos los días!