De las cualidades que mas resaltan a nuestro Dios es su santidad y así mismo quiere esa santidad en nosotros sus hijos, no quiere que nos contaminemos y nos hagamos abominables ante él.
Dios le da el mandamiento claro a su pueblo en cuanto a no contaminarse con los animales inmundos, que se santificaran y fueran santos porque Dios es santo.
No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificareis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
Porque yo soy Jehová, quien os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo. Levítico 11: 43-45
Dios no quiere que nos contaminemos con nada, que perdamos nuestra santidad y nos da las razones siendo la primera y más importante porque él es nuestro Dios y si verdaderamente lo es así debemos santificarnos y ser santos porque así él lo es y es la segunda razón, porque él es santo, no puede pecar ni tolera el pecado, lo inmundo por esto debemos limpiarnos constantemente.
La tercera razón porque nos sacó de Egipto, del mundo para ser nuestro Dios y ser su posesión más preciada.
Tres razones por las cuales Dios quiere que seamos santos así como él es santo, apartados para él, apartados del mal, de la inmundicia, del pecado.
Si es posible vivir de esta manera porque Jesús lo hizo, nuestro gran sumo sacerdote que fue tentado en todo como nosotros pero sin pecado y en él podemos tener victoria y vivir en santidad como Dios quiere; y este es el desafío que Dios nos deja para este día, vivir en santidad.
Un abrazo.
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