En las ordenanzas, mandatos y leyes que Dios le da a Moisés en le monte Sinaí, hay algo bien especial que Dios quiere que haga Moisés y es el tabernáculo de reunión con todos sus instrumentos, utensilios, lugares específicos, materiales, dimensiones exactas, Dios le muestra el modelo en el monte para que así lo haga pero hay algo especial y es quienes van a estar a cargo del servicio en este lugar. Aquí Dios escoge a Aarón junto con sus hijos para que sean sus sacerdotes y Dios quiere algo de ellos y es que sean consagrados para él y para esto diseña unas vestiduras sagradas para ellos y estas van a representar una consagración total, una santidad total a Jehová.
ÉXODO 28: 41 Y 43 "Y con ellos vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes.
Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entren en el tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir en el santuario, para que no lleven pecado y mueran. Es estatuto perpetuo para él, y para su descendencia después de él.
Así como Aarón y sus hijos, nosotros como sacerdotes del Dios del cielo debemos vestirnos de él, de sus vestiduras sagradas, vestirnos del nuevo hombre que es Jesús en nuestra vida para consagrarnos cada día a nuestro Señor, para servirle, para alejarnos del pecado y vivir vidas santas agradables a él.
Es un desafío grande pero es lo que Dios quiere de nosotros, como lo aprendimos el domingo pasado para Dios o todo o nada no existen puntos medios y la consagración es total no una consagración a medias, hoy si mañana no, recordemos lo que dice Apocalipsis "Te vomitare de mi boca" palabras fuertes pero es así a Dios no le gusta los puntos medios, las aguas tibias.
Algo corto pero desafiante es lo Dios nos muestra hoy, vistámonos de él cada día para llevar las vidas que él desea que nosotros vivamos donde reflejemos la luz de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Un abrazo.
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