Solo les compartir algo bien sencillo que Dios me recordaba y es que él es el objeto de mi alabanza, mi centro, mi razón de ser.
Este versículo me
impacto y me mostró lo grande que es Dios. ¿Recuerdas tu vida cuando no estaba
Dios? Estábamos vacíos, descarriados, dejamos a Dios a un lado y no nos
importo. Pero Dios nos encontró, nos salvó por medio de la cruz de su Hijo
Jesucristo, su sangre nos acerco al Padre y vimos su inmenso amor. Se volvió en
el centro de nuestra vida, en nuestra razón para vivir y cada día vemos sus
prodigios, su grandeza, su majestad. Ese es nuestro Dios El objeto de nuestra
alabanza y esto va más allá de una canción, se trata de que nuestra vida le
alabe, le cante a Dios continuamente.
El objetivo de esta
entrada es que recordemos como Dios nos saco con mano fuerte de las llamas del
infierno y nos dio gran salvación por medio de su Hijo, medita en las grandes
obras que ha hecho Dios contigo y que se vuelva él en el objeto de tu alabanza,
que tu vida se muestre como una canción al Dios de tu salvación, que él sea lo
más importante, nuestra prioridad, nuestro amor.
Un abrazo.
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