sábado, 18 de enero de 2014

SÉ ÚTIL AL SEÑOR


Aún no se ha terminado el primer mes de este nuevo año y el Señor a través de ésta iglesia maravillosa me ha dado una noticia extremadamente importante y se relaciona directamente con ser un instrumento para ser usado por él, durante el desarrollo del devocional Dios me mostró el siguiente pasaje contenido en II de Timoteo 2:20-21: “Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.” Una pequeña porción de la Biblia donde podemos ver nuevamente una invitación del Señor para demostrar nuestro compromiso y servicio para el avance de su obra.

La diferencia en los utensilios respecto de su material

En la primera parte del versículo 20, Dios establece claramente dos categorías de herramientas, de una parte la categoría del oro y la plata y de la otra la categoría de la madera y el barro.

El oro es un elemento químico considerado como un metal precioso, los astrofísicos aseveran que su creación se da en medio de las condiciones más extremas al momento de colapsar las supernovas, cuando dichas estrellas explotan y mueren liberando gran cantidad de energía la cual se transforma en dicho metal, razón por la cual este elemento es tan escaso en nuestro planeta así como apreciado, éste material es inactivo, es decir, es inalterable por el aire, el calor, la humedad y la mayoría de los agentes químicos, sin embargo es considerado como el metal más maleable y dúctil que se conoce. Asimismo, la plata es un elemento químico también considerado como un metal precioso, con las mismas características de maleabilidad y ductilidad pero más duro que el oro.

Veamos algunas referencias bíblicas respecto de dichos materiales, parte de los territorios del paraíso en Génesis 2:10-12:2:10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.”; sinónimos de riqueza y poder en Génesis 13:2: “Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.”; sinónimos de bendición en Génesis 24:35: “Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.”, así como en Job 22:24-25: Tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ofir; El Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata en abundancia.”; materiales usados para la elaboración de instrumentos sagrados como se narra en Éxodo 25, 26 y 27, entre los que se encuentran el arca del testimonio, el propiciatorio, la mesa para el pan de la proposición, el candelero, el tabernáculo, basas, capiteles y molduras, entre otros; elementos dignos de ser consagrados a Dios y formar parte de las arcas reales en Josué 6:19: “Mas toda la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, sean consagrados a Jehová, y entren en el tesoro de Jehová.”; y material con el que estará construida la Jerusalén celestial en Apocalipsis 21:18/21:El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio;...” “Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio.”

Por el contrario la madera y el barro eran elementos comunes y corrientes que no tenían el carácter de preciosos ni eran valorados en extremo.

La destinación de los utensilios

En la segunda parte del versículo 20, Dios nos muestra que acorde con el material del que se encuentran fabricados, tal es la destinación de las mencionadas herramientas, determinando nuevamente dos categorías opuestas entre sí, en primer lugar la referente a los usos honrosos y en segundo lugar la referente a los usos viles.

Sobre ser un instrumento para Dios encontramos una perfecta descripción en Hechos 9:15: “El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel;...”, donde podemos apreciar el milagro de la salvación, la pertenencia al Señor y la responsabilidad de evangelizar.

De igual forma se muestra claramente una explicación de como ser un instrumento para la deshonra en Romanos 6:12-13: “No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.”, siendo el verdadero y único objetivo posterior a nuestra salvación el de servir al Rey de nuestra vida, obedeciendo sus mandamientos siendo útiles para el avance de su obra.

Ser instrumento de honra

En el versículo 21 el Señor hace una referencia directa a la limpieza espiritual como esos instrumentos dignos de ser usados por Dios, entendiendo claramente que así como el oro y a plata ahora y gracias al sacrificio de Jesús en la cruz somos diferentes en el mundo y es nuestro deber ser provechosos para el servicio a nuestro Rey celestial.

Miremos algunos apartes bíblicos respecto de esta condición de asepsia así:

Isaías 1:16: “Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; 
1:17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.”

II de Corintios 7:1: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”

I de Juan 3:3: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.”

En el citado versículo, Dios nos enseña que lo anterior implica igualmente la santificación como se corrobora en los siguientes pasajes:

Romanos 6:19:Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.”, siendo uno de los resultados lógicos de nuestra salvación como se establece en Romanos 6:22: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”

I de Tesalonicenses 4:3/7: “...pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;...” “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.”

Jóvenes, Dios quiere utilizarnos de una forma real contando con nuestra voluntad para hacer el bien, meditando las palabras contenidas en Juan 15:16: No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé., fuimos elegidos por Dios con un propósito, sirvamos recordando las frases expresadas en I de Corintios 1:27-28: “ ...sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,...”, antes de Cristo eramos utensilios de madera y de barro para usos viles, pero gracias a su preciosa sangre somos ahora somos otros, vivamos la santificación, y seamos instrumentos de honra para ser utilizados por el Señor para su buena obra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que buena motivación!... Gracias