La Biblia nos
enseña la historia de David y Goliat, la cual nos deja muchas enseñanzas para
nosotros, veámosla en I Samuel :
I Samuel 17:4, 43-45, 48-51
4Salió
entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat,
de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo…43Y dijo el filisteo
a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por
sus dioses. 44Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu
carne a las aves del cielo y a las bestias del campo. 45Entonces
dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo
vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones
de Israel, a quien tú has provocado…48Y aconteció que cuando el
filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio
prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo. 49Y
metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la
honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la
frente, y cayó sobre su rostro en tierra. 50Así venció David al
filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David
espada en su mano. 51Entonces corrió David y se puso sobre el
filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar,
y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín
muerto, huyeron.
Parece increíble
que un hombre tan pequeño como David, tal vez su estatura no sobrepasaba los 1.50 metros , pudiera
vencer a Goliat un gigante de casi 3 metros. Pero lo hizo, con el PODER y la
GUIA de Dios… Dios le dio la sabiduría para encontrar la forma de hacerlo y fue así como obtuvo la victoria… Algo
similar pasa en nuestras vidas, tenemos problemas que parecen INSUPERABLES, son
demasiado grandes, pero si los entregamos en las manos de Dios, ÉL con SU
SABIDURÍA y SU PODER nos dará la victoria de una manera tal que ni nos la habríamos
imaginado… Jamás debemos desfallecer en la ORACIÓN y nuestra confianza en ÉL no
puede quebrantarse a pesar de las adversidades que tengamos que vivir… ¡ Para
Dios no hay nada imposible. !
Así el enemigo nos
persiga, nos amenace, así hablen mal de nosotros, así nos humillen y nos hagan
sentir como escoria, así el enemigo use todas sus artimañas para amedrentarnos
y tratar de hacernos salir en carrera, debemos resistirlo en el PODER de Dios,
entendiendo que Dios está con nosotros y que ÉL nos promete victoria. A donde
vayamos, en donde Dios nos ha puesto vamos en SU NOMBRE, somos sus embajadores
y si el enemigo lo provoca, Dios destruirá a ese enemigo. No hay nada imposible
para Dios.
Así como Dios le
dio la victoria a David y a su pueblo
sobre Goliat y ese pueblo Filisteo, así mismo debemos confiar en que nos dará
la victoria contra Satanás y todo su ejército que tratan de desanimarnos y
desfallecer en nuestras fuerzas.
Tenemos la mejor
arma, la más efectiva, y con ella es suficiente para acallar al enemigo y dar
alimento a todos aquellos que quieren seguir y servir al Señor. Es una arma tan
pequeña que puede caber en un bolsillo, pero tan PODEROSA que nos puede dar la
victoria ante el batallón de impíos más numeroso : La BIBLIA.
Jóvenes ojalá
hoy entendamos que es Dios quien nos da la victoria, no con ejércitos, sino con
su Santo Espíritu. Tenemos un Dios PODEROSO que nos ha dado todas las armas
“Espirituales” para ganar la batalla contra el enemigo. Me llama la atención
grandemente ver la voz de aliento que Dios me da cada momento, cuando
aparentemente TODAS las puertas se han cerrado contra nosotros. Dios me muestra
que no debemos salir en carrera, debemos desenvainar la ESPADA, descansar en
ella, afilarla y con la ayuda de nuestro PODEROSO Dios, siempre con la VERDAD
por delante enfrentar la situación. Pensemos en descargar todas nuestras
angustias en Dios, buscando un lugar de refugio, así sea el lugar más humilde,
acostumbrándonos a la más mínima ración de pan y no descuidando para nada
nuestra relación con Dios.
Ojala apliquemos esta enseñanza entregando todas nuestras CARGAS en las manos de Dios,
declarándonos imposibilitados para actuar en la carne y descansando para que ÉL
nos muestre el camino a seguir.
Ø
El enemigo
puede ser muy grande pero no hay que temerle, vamos de la mano de Dios
Ø
No debemos
dejarnos dominar por nuestros problemas, por grandes que sean
Ø
Confiemos en
Dios, entreguémosle nuestras cargas y ÉL nos dará la victoria.
Ø
Exaltar el
nombre de Dios y hablar en su Nombre cuando estemos en el campo de batalla.
Ø
Esgrimir
nuestra arma, nuestra ESPADA que es la Palabra de Dios y usarla con sabiduría.
Ø
Confiar
plenamente en el Poder de Dios, es su palabra, en sus promesas y no desfallecer
NUNCA
2 comentarios:
Que ejemplo tan claro, ojalá lo aplicáramos amigos jóvenes... :)
Gracias!!
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