viernes, 11 de octubre de 2013

COMO ponernos LA ARMADURA

Es innegable que todo auténtico creyente pasa por momentos de prueba , por momentos de ataque, pero gracias a Dios, Él tiene el consejo apropiado para cada situación. Él mismo nos enseña que siempre debemos FORTALECERNOS en ÉL y en el poder de su fuerza, impregnándonos de su SANTIDAD.
 
Dios me recuerda hoy que TODA mi fortaleza está en ÉL. Las dificultades, los desprecios, los ataques y todas las tribulaciones por las que tenga que pasar como Cristiano, solamente las podré soportar si me fortalezco  en el Señor y en el poder de Su Fuerza.
 
Efesios  6:10-20 :
 
10Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 19y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.
 
La fórmula es muy clara y precisa. Debo vestirme de TODA la armadura de Dios (Su protección, su Palabra, la Oración…) ya que la batalla espiritual que vivimos es más tremenda que una guerra mundial, ya que los contrincantes no son solamente seres humanos, sino principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, huestes espirituales de maldad, los agentes de Satanás.
 
De manera que si no estoy a la defensiva, resistiendo al enemigo con la armadura que Dios me ofrece, es imposible salir victorioso. Ante TODO, debo andar siempre en la VERDAD y en la JUSTICIA, debo calzar mis pies con el apresto del EVANGELIO DE LA PAZ, mi FE no debe desfallecer por un momento, ya que es mi mejor arma contra el enemigo. Tengo que confiar plenamente en MI SALVACIÓN y fundamentar mi vida y mis enseñanzas sobre la PALABRA DE DIOS.
 
La ORACIÓN jamás debe faltar en mi vida, ya que es necesario entregar todas mis cargas, mis miradas, mis pensamientos, mis palabras  y mis actitudes en las manos de Dios para que a través del Espíritu Santo guie cada uno de mis pasos. En mi oración además debe estar la vida de todos los santos, y especialmente de aquellos que han dedicado sus vidas a proclamar el Evangelio. Mis pastores y líderes deben estar siempre, siempre en mis oraciones a fin de que todos, con una misma mente y con un mismo corazón sepamos hablar con denuedo, cumpliendo con esa labor que tenemos como EMBAJADORES del REY.    
 
Dios además de dejarnos este precioso manual de vida, nos ha dejado el resto de la armadura a fin de que podamos protegernos sabiamente en cada circunstancia, porque ÉL es un  Dios protector que nos solo nos ha dejado una armadura perfecta sino que nos muestra en forma detallada esa armadura y la función de cada pieza.
 
Es importante recordar cada una de sus piezas y la función que cumple en mi vida. Podríamos resumirlo en estos Mandamientos :
 
Ø  Fortalecerme en el Señor y en el poder de Su Fuerza.
Ø  Vestirme de toda la armadura de Dios para poder estar firme contra las asechanzas del enemigo.
Ø  Saber quiénes son los contrincantes en la batalla, identificarlos muy bien.
Ø  Tomar TODA la armadura de Dios para resistir en el día malo
Ø  Confiar plenamente en que vestido de esa armadura, Dios me dará la victoria.
Ø  Andar siempre en VERDAD y en Justicia
Ø  Mis pies deben estar calzados con el apresto del EVANGELIO, debe ser algo prioritario en mi vida
Ø  Mi FE no puede desfallecer ya que es la mejor defensa contra los dardos del enemigo
Ø  Debo tener siempre a la mano la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, debe estar pegada a mi mano
Ø  Mi vida debe estar bañada de ORACIÓN, suplicando por el avance del Reino de Dios, orando por cada misionero
Ø  Pedir para que cumplamos cabalmente nuestra tarea de Embajadores del REY.
 
¡¡¡ NO puedes QUEJARTE, Dios te ha PROVISTO de TODA SU PROTECCIÓN … Úsala !!!


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