martes, 9 de julio de 2013

¿HASTA DONDE ESTAMOS DISPUESTOS A LLEGAR POR JESÚS?

El apóstol Pablo nos reta mucho en seguir, en vivir con pasión por la causa de Cristo,  cada cosa que vemos en el libro de los hechos (te ánimo a que lo leas), acerca de lo que hizo Pablo, testificando por todas partes sin temor sobre como Jesús cambio su vida a tal punto que daría hasta la vida misma por amor a él. Pablo no estimaba preciosa su vida para el mismo con tal de que acabara su carrera con gozo (Hechos 20: 24), era el objetivo de Pablo, tenía los ojos puestos en Jesús todo el tiempo de su peregrinación mientras estuvo con vida.
Para él vivir era Cristo y el morir ganancia (Filipenses 1: 21), lo daba todo como perdida por amor de Cristo. Al escribir estas palabras solo reflexiono sobre unas cosas:
  • ¿Hasta donde estoy dispuesto a llegar por mi Señor, quien dio la vida por mi?
  • ¿Vivo con pasión cada día de mi vida, entendiendo que el objetivo de mi vida es glorificar al Rey?
Solo puedo llegar a una conclusión y es que nos falta mucho y que estamos fallando, lo digo con tristeza, pero también me ánima a despertarme, a vivir con pasión, este hombre (Pablo), vivió así y glorificó a su Señor y pienso, ¿que tenía Pablo que nosotros hay en día no lo tengamos?

Tenemos al Espíritu Santo morando en nosotros, que es quien nos da ese poder, amor y dominio propio, para vivir como conviene en un Hijo de Dios, tenemos la palabra de Dios que nos guía y nos da todo el consejo de Dios, la presencia de Dios en nuestras vidas, la iglesia local y por ende a los hermanos en la fe entendiendo que solos no podemos y que nos tenemos y necesitamos unos a otros, entonces no somos tan diferentes en esto, estamos bien equipados para estar dispuestos para dar hasta la vida por nuestro salvador.

Dios nos pide obediencia a sus mandamientos, que nos sometamos a su voluntad, que sea nuestra principal prioridad, que muramos cada día a la carne, que amemos las almas de los hombres así como Jesús las amó y se entrego por ellas; y es solo el comienzo de una gran aventura como la que vivieron Pablo y los apóstoles y muchos discípulos que dejaron eco hasta nuestros días y por la eternidad porque decidieron seguir a Jesús, con dificultades, con peligros, con muchas alegrías, sufrimientos, fruto, etc; pero estoy seguro que para ellos valió la pena y si que lo vale estoy seguro y no me quiero perder por nada del mundo de esto y te ánimo mi hermano a que tú tampoco. Hay una misión por delante Colombia y las naciones para Cristo.

¿HASTA DONDE ESTAMOS DISPUESTOS A LLEGAR POR JESÚS?

Un abrazo.

No hay comentarios: