Después de 13 capítulos donde Oseas esta mostrando al pueblo de Israel su pecado y las consecuencias del mismo, llegamos al capitulo 14 último de este libro de Oseas y aquí encontramos un llamado final. Te lo resumo en las siguientes líneas.
Los vs 1-2 Dios esta animando a su pueblo a que se vuelva de su pecado. Como lo aprendimos el domingo ese vuélvete tiene que ver con dejarlo atrás, no volver a buscarlo; la recomendación es a pedir y suplicar por el perdón de Dios.
En el vs 3 el pueblo entiende que solo Dios es su salida, que nadie mas podrá ayudarlo y que deben dejar esos ídolos y esa vida de pecado.
El Vs 4 es impresionante porque Dios promete sanar esa rebelión y amarlos por su pura gracia, apartando su ira de ellos.
Los vs 5-8 Dios les recuerda sus bendiciones, les dice que será para su pueblo como el rocío, les hará florecer, les extenderá sus raíces y sus perfumes.
Todas estas bendiciones tienen algo en común y es el crecimiento y la belleza de las plantas. Una de las grandes bendiciones que recibimos de Dios es poder crecer espiritualmente, madurar, aumentar en luz, en pocas palabras parecernos más a Jesús.
Si hay algo que nos estanca es el pecado en nuestras vidas y el orgullo de no reconocerlo que lo que hace es hundirnos mas y mas. Una buena alarma para que analicemos nuestra vida es ver si Dios realmente nos esta hablando cuando leemos su palabra o si por el contrario esta cerrada a nuestro corazón mal intencionado.
El vs 9 es el último de este libro y nos lleva a una pregunta ¿Quién es sabio y prudente para que sepa y entienda estas cosas?
Es una buena pregunta que deberíamos hacernos, ¿entiendo estas cosas que Dios me dice? ¿Estoy dispuesto a obedecerle?
La conclusión de este libro la da este último verso que termina diciendo que los caminos de Jehová son rectos y que solo hay dos tipos de personas; los justos que son los que obedecen y los rebeldes que son los que caerán. ¿Eres justo o rebelde?
Esa es una buena pregunta final
Dios te bendiga
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