martes, 1 de marzo de 2011

LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS Y LA IMAGINACIÓN DEL CORAZÓN


JEREMÍAS 10:1-3 “Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril”.

JEREMÍAS 11:8 “Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron”.

Dios en estos pasajes de la Biblia, reitera vez tras vez a Israel la necesidad y prioridad de oír su Palabra. En nuestro contexto devocional, es también el deseo del Señor que como iglesia estemos atentos a la Biblia por sobre todas las cosas.
El día de hoy quiero jóvenes que meditemos en dos aspectos en los que el hombre pone muchas veces más atención que a la Palabra de Dios:

1)Las costumbres de los pueblos: Una costumbre es un conjunto de saberes y experiencias que se transmite de generación en generación por diferentes medios. Los niños aprenden de los adultos y los adultos de los ancianos. Aprenden de lo que oyen y de lo que leen; aprenden también de lo que ven y experimentan por sí mismos en la convivencia cotidiana. Así se heredan las tradiciones. Mediante la transmisión de sus costumbres y tradiciones, un grupo social intenta asegurar que las generaciones jóvenes den continuidad a los conocimientos, valores e intereses que los distinguen como grupo y los hace diferentes a otros.

En nuestra ciudad existen costumbres, refranes, formas marcadas de criar los hijos, o formas de comportamiento aceptadas en la colectividad. Por ejemplo, tristemente ya es costumbre que los jóvenes lleven un preservativo a la mano para evitar el embarazo, o es costumbre que antes de que alguien se case lo lleven a un sitio para ver como se desnuda una mujer, o es costumbre que cuando alguien cumple años invite trago hasta embriagarse, o es costumbre que en diciembre la gente se acuerde de que Dios existe y le recen una novena…

Hoy Dios quiere hacernos un llamado a que SU PALABRA debe estar por encima de las costumbres. Esas costumbres que citamos en el párrafo anterior van en contra de lo que la Palabra de Dios nos enseña. No pretendo ser legalista, simplemente es lo que dice la Biblia. No debemos vivir como vive la sociedad sin Cristo, o mejor, no debemos poner por encima las costumbres a lo que dice la Palabra de Dios. En algunas ocasiones las costumbres coincidirán con la Palabra de Dios, pero lo que no es correcto es que como cristianos tratemos de hacer coincidir la Palabra de Dios a las costumbres.
Las costumbres llevan al hombre a considerar su propia opinión y no a lo que dice la Biblia. Las costumbres llevan a dejar a un lado a Dios para confiar en la historia y opiniones de hombres.

Lo que más deseo como papá, es transmitir como COSTUMBRE a mi hijo e hijos físicos y espirituales que Dios permita, que aprendan, amen y vivan para la Palabra de Dios y para el Señor Jesucristo. Esa si debe ser la costumbre que debe reinar en nuestras vidas cristianas y a la que estamos llamados a predicar y a implementar con nuestro estilo de vida, un estilo de vida conforme la Palabra de Dios.


2)La imaginación del corazón: otro aspecto a la que el hombre le da rienda suelta es al corazón. Dios hoy también nos recuerda que las emociones no deben ir en el asiento delantero de nuestra vida, sino en un asiento de atrás, controlado por la Palabra de Dios. Específicamente en este pasaje de Jeremías en los versículos 9 al 13 del capítulo 11 Dios hace referencia a la idolatría que se produce en un corazón que no está lleno de Su Palabra. Un corazón lleno de la Palabra de Dios reflejará el verdadero gozo del Espíritu Santo de Dios… emociones santas y verdaderamente controladas por su Palabra.

Jóvenes hoy hagamos una meditación en nuestra vida, en el contexto cotidiano de cada uno de nosotros. Te animo a que te hagas dos preguntas:

a)¿Estoy viviendo cada asunto de mi vida conforme a lo que la Palabra de Dios me dice o el estilo de vida que llevo está más acorde con lo que el sistema del mundo y sus costumbres me enseñan?
b)¿Dejo que las emociones de mi corazón, que las imaginaciones de mi corazón, me dominen o es la Palabra de Dios la que domina mis emociones?

Que tengas un día lleno del Señor!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por supuesto...!! Tenemos que aprender que la multiforme gracia de Dios actúa distinto en cada hijo de Dios, y evitar caer en costumbres y tradiciones que para poco aprovechan. Gracia por este mensajito!