“1Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Y David consultó a Jehová, y Jehová le dijo: Es por causa de Saúl, y por aquella casa de sangre, por cuanto mató a los gabaonitas. – 2 Samuel 21:1.
Este vs. nos habla sobre estos tres años consecutivos de hambre que hubo en la tierra en los días de David. Al ver semejante situación, el rey no tiene otra alternativa que consultar a su Dios, quién le revela la causa de lo que está sucediendo.
Saúl y aquella casa de Sangre han matado a los gabaonitas, y como consecuencia de esto ha venido el hambre sobre la tierra.
2Entonces el rey llamó a los gabaonitas, y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del resto de los amorreos, a los cuales los hijos de Israel habían hecho juramento; pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.) 3Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, o qué satisfacción os daré, para que bendigáis la heredad de Jehová? – 2 Samuel 21:2-3.
David al ver lo que está sufriendo la tierra a causa de las decisiones de Saúl, toma la decisión de resarcir el daño hecho a los gabaonitas.
4Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl y con su casa; ni queremos que muera hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que vosotros dijereis, haré. 5Ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, 6dénsenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl, el escogido de Jehová. Y el rey dijo: Yo los daré.” – 2 Samuel 21:4-6.
La mayoría de veces, los problemas o las pruebas llegan a nuestras vidas a causa de algo que ha sucedido. Gente cercana a nosotros, o nosotros mismos, tendremos que “ajustar” cuentas con el Señor para que el quite esas pruebas de delante de nosotros. Medítalo por un instante. En el caso de David fueron tres años de hambre sobre su tierra, hasta que con determinación resarció el daño hecho a los Gabaonitas.
En el caso nuestro puede ser…
Meses o años sin encontrar un empleo, sin salir de deudas, sin ver salir adelante a nuestros parientes cercanos, sin ver la salvación de Dios multiplicándose en nuestros seres queridos, sin ver el ministerio crecer e impactar como lo debería estar haciendo, sin, sin, sin, etc.
Te animo a que hagas la siguiente pregunta así como el rey David lo hizo. ¿Qué es lo que está provocando esta situación Señor? Permite que el te hablé y toma la decisión o las decisiones que sabes debes tomar. No des más esperas. Se diligente y permite que sea Dios mismo quien espante “el hambre” de sobre tu tierra. Mira el final de esta historia.
14Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de Cis su padre; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Y Dios fue propicio a la tierra después de esto.” – 2 Samuel 21:14.
Recuerda, Dios (la mayoría de veces) espera decisiones de nuestra parte para entonces ser propicio a nuestras peticiones. Me fascina este equilibrio entre la misericordia y la justicia de Dios.
Nos vemos mañana,
PD - Oremos sin cesar por la recuperación de Juan Diego Rojas Rey. Si no sabes, el dia lunes sufrió un accidente en su casa, donde varias partes de su cuerpo se vieron comprometidas. Juntos roguemos a Dios por su restauración y por fortaleza para Diego y Ani en estos momentos de tribulación, que sin lugar a duda nos ayudarán a bien a todos nosotros.
Un abrazo Mi Familia,
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