miércoles, 23 de septiembre de 2009

PARECIDOS A DIOS

“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.”

Salmo 19:14

En este salmo, que a la vez es uno de los cantos más bellos de nuestro corario, el rey David, comienza proclamando como "los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos." Vemos como Dios se manifiesta al hombre con su creación, con su sol, que recorre de extremo a extremo la tierra y de cuyo calor nada hay que se esconda.

Si miras al cielo, ahí está Dios saludándote esta mañana. Además este salmo es un canto a la Biblia que es perfecta, que convierte el alma, que es fiel y que hace sabio al sencillo. La Palabra de Dios que es recta y alegra el corazón. Es pura, alumbra los ojos. Es limpia y permanece para siempre. Es verdad y es justa. Más deseable que el oro y más dulce que la miel. Así nos habla Dios, con palabras excelentes que son Vida a quien las lee, las cree y las hace.

Palabras para el hombre, para ti y para mí, para amonestarnos. Permite que tu corazón entienda que en guardar la Palabra hay grande galardón. Escucha la Biblia para entender tus propios errores. A veces nos cuesta escucharlos de otros, pero si es Dios quien nos los señala, tomemos medidas, sin orgullo y sin miedo, seguro nos irá bien al ponernos de acuerdo con nuestro Creador. No dejemos que la soberbia se enseñoree de nosotros, así seremos íntegros y limpios de gran rebelión.

Dios nos anhela, nos salva, nos llama. Hoy quiero parecerme más a ÉL. Hagámoslo, mostremos a nuestro Padre. El salmo 19 termina dándonos dos desafíos prácticos para ser como Jesús. El primero es con los dichos de nuestra boca: hagamos de nuestros labios un manantial del que salen dulces palabras de vida para el que está muerto espiritualmente y palabras de ánimo para nuestros hermanos. Hablemos lo que edifica seamos de provecho para nuestros oyentes.

Lo segundo es la meditación de nuestro corazón, eso que sólo Dios y nosotros sabemos. ¿En qué vas a pensar hoy? Yo quiero pensar en ÉL, quiero dedicarle este día a mi Dios y pedirle que gobierne mis pensamientos y mi corazón.

Quiero vivir este día sostenido por Aquél que es mi Roca y mi Redentor. Al ver la vida desde La Roca, la paz de Dios nos gobierna, el corazón late sano, afinado y una voz interior nos saluda. Es ÉL, JESÚS, que nos dice tiernamente que está aquí con nosotros para llenarnos de alegría con Su Presencia...

Para que seamos más PARECIDOS A ÉL.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindo mensaje ese es nuestro Dios que aún sin merecerlo nos da tantas cosas bonitas como su palabra, que nos reconforta día tras día y las cosas que a diario vivimos. Que amor tan grande

MAC dijo...

Gracias x cada día que llego y encuentro entradas como esta donde nos recuerdan la importancia de parecernos a Dios.

Que sea algo más que un propósito y se traduzca en acciones palpables.

Un abrazo a todos.

MAC