lunes, 21 de septiembre de 2009

HE AQUI ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO.........


Jóvenes esta semana, Dios nos permitió estar junto con mi esposa y más de 40 hermanos de “La biblia dice de Bucaramanga”, en la semana misionera de nuestra iglesia en Bogota. Y fue un tiempo bien especial, donde prendimos y aún recordamos cosas importantes para nuestra vida espiritual.

Y teniendo siempre presente el contexto misionero de las enseñanzas, me gusto en particular la enseñanza del servicio de cierre el Domingo, en donde el pastor enseño un pasaje que personalmente me encanta, (Apocalipsis 3:20) “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”.

Este pasaje, contiene el mensaje que cada uno de nosotros debemos llevar a las personas sin Cristo, y el predicador, desarrollo la enseñanza sobre 5 preguntas:

1. ¿Quién vive en la casa donde están tocando?

Y la casa representa nuestro cuerpo, y es una casa con varias habitaciones. La de la personalidad, la de la conciencia, que es pequeña y muy poderosa, la del intelecto, que es la que nos da la capacidad de pensar, y una habitación muy especial, que esta en el centro de la casa, que es la del espíritu del hombre. Es una habitación sin puertas ni ventanas, hecha por Dios para El habitar en ella, y de hecho fue así en el principio, hasta que el hombre peco y Dios con profunda tristeza dejo de morar en esa habitación.

2. ¿Quién es el visitante fuera de la puerta?

Jesucristo, quien te ama de una manera infinita.

3. ¿Qué esta haciendo fuera de la puerta?

Esta haciendo dos cosas. Primero llamando o golpeando. Y algo que esta haciendo constantemente. El quiere que le abran al puerta, solamente que a veces golpea más fuerte que otras veces. Ahora también esta hablando, y hay ocasiones en que la persona lo escucha tan claramente que abre la puerta.

4. ¿Qué quiere contigo?

En forma literal, quiere entrar en tu casa (corazón). Quiere volver a habitar la que algún día fue su habitación. Ahora el no solo quiere entrar como un huésped, sino tomar posesión de la casa y arreglar y limpiar todo lo que no esta bien en las otras habitaciones.

5. ¿Qué debes hacer?

Sencillo, oír su voz y abrir la puerta.

Creo que esta es una manera muy didáctica de compartir el evangelio. Un pasaje que generalmente utilizamos para cerrar el evangelismo, contiene todo el mensaje que necesita escuchar un inconverso.

Ahora si tu lees esta columna y no has abierto la puerta a Jesucristo, no retardes más la decisión, por que seguro, si lo dejas entrar, el cambiara tu vida para siempre.

PD: No olviden hacerse seguidores. Ya somos 13, faltan 37. Un abrazo, Adiós.

2 comentarios:

MAC dijo...

Que bonita columna, gracias por compartir esa enseñanza, para lo que como yo no pudimos asistir a la conferencia es de gran utilidad conocer a través de los hermanos que sí estuvieron. Comparto que es una forma muy didáctica y práctica para evangelizar.

Gracias como siempre.

MAC

Anónimo dijo...

Gracias Pischi...de verdad esta enseñanza nos dio una forma hermosa y clara de evangelizar al mundo perdido.

Gracias

Sara