martes, 18 de agosto de 2009

CORAZÓN DE NIÑO


MATEO 18:4-5 "Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe".

Este fin de semana tuve la oportunidad de salir de nuevo a misiones. Hacía más de cinco meses que no salía al campo y tenía mucha expectativa. Este viaje tuvo algunos momentos particulares: un dolor de estómago muy fuerte al finalizar el sábado en el último estudio y antes de dormir (si que fue duro!!), mi ropa interior del domingo accidentalmente se mojó y tuve que repetir la del sábado (muy personal pero así fue); además tuve la oportunidad de compartir con mi cuñado y hermano Beto a quien Dios me permite amarlo mucho más después de este viaje (por su testimonio, entrega al Señor y amor fraternal) y lo más fascinante sobre todo fue tener la experiencia de ver de cerca de mis hermanos de Cúcuta creciendo con el Señor y en especial a los niños literales y a los mayores quienes tienen esa actitud “de niños”.

Hay dos imágenes que no he podido olvidar de este viaje del fin de semana y que cada vez que las recuerdo me estremezco por dentro. Cuando salimos de la casa de Lorell (el sábado) y de la casa de Antonio y Adriana (el domingo) los dos niños, Juan Miguel y Joan Sebastián cuando dijimos con Beto: “bueno, ya nos vamos”, ambos inmediatamente empezaron a llorar con mucho sentimiento y a viva voz… obviamente ellos no lloraban porque nos íbamos… tengo la plena certeza de que no lloraban por Beto o por mí, ellos lloraban porque querían compartir más con el Señor Jesús, jugar con él, colorear con él, cantar con él, aprender con él!!

En la Biblia en el pasaje de Mateo 18:4-5 Dios nos recuerda acerca de la importancia de ser “como niños”, de humillarnos ante él, de llorar buscando su presencia, de recibirle a él y su Palabra y su nombre con un corazón de “niño”.

De otro lado, en este viaje a Cúcuta hubo una cita algo difícil… hubo alguien “muy intelectual” quien cuestionó acerca del trato de Dios con nosotros de una manera algo dura, incisiva y caprichosa… y Dios me mostraba ambas escenas en las cuáles medité durante el viaje de regreso… la escena de los “niños” y la escena del “intelectual”…

Jóvenes, que nunca tengamos esa actitud de “intelectualoides” para con Dios… que nunca lleguemos a la Biblia buscando conocimientos sin llegar con la actitud de niño, humilde, enseñable, sedienta de la Palabra de DIOS…. El conocimiento envanece… busquemos al Señor con un corazón y actitud de niños!!!! Que tengan un feliz día lleno del Señor!!

3 comentarios:

Piecha dijo...

Gracias Alex por recordarnos la actutud que debemos tener frente a Dios. Y definitivamnete es un placer y un privilegio ir a Cucuta.

Piecha

Bea dijo...

Seguir disfrutando de Dios como niños!! ellos definitivamente nos enseñan a nosotros con su actitud y su corazón tan enseñable.

MAC dijo...

Opino realmente lo mismo, aunque no lo crean mis hermanos en la fe, fui uno de esos "intelectuales" que se dejó seducir por el conocimiento poniéndolo por encima de Dios y aún tratando de negarlo, que insolencia definitivamente!!! llegué a realizar cosas que muchos ni siquiera imaginan en pos de esos caprichos.

Definitivamente debemos tener el corazón y actitud de niños.

Gracias por mensajes como este.

MAC