Yo pensé que le iba a compartir…

Estamos hablando en las últimas entradas de la conferencia misionera y hoy llegamos al cuarto día, el titulo de la enseñanza fue: “soñando con ser alguien” y el inicio de esta enseñanza fue la foto de una gran montaña y veíamos tres tipos de creyentes: aquellos que han creído, otros que han crecido y un tercer grupo llegando a la cúspide de la montaña los que lo han dado todo, estos son un numero mas reducido comparado con los que han creído. En esta enseñanza a prendimos que es necesario ser visionarios, en otras palabras soñar en grande, no quedarnos dormidos, y lo otro es ser valerosos, ser valientes para que otros se sacudan, esto lo vimos en Génesis 37:1-5.

Ahora vayámonos al titulo de la entrada de hoy, esto fue algo que me paso en la mañana en la cafetería. Los estudiantes ya salieron a vacaciones y estaba alistando algunas cosas con Sofía mi hermana, cuando de repente llego un estudiante que trabaja en su proyecto de grado, yo lo salude un rato y me iba a hacer una vuelta dentro de la Universidad, cuando me iba a ir, mi hermana Sofía me dijo esta frase: Yo pensé que le iba a compartir, cuando yo la escuche quede pensativo e inmediatamente me quede, él joven no se dio cuenta de lo que había pasado y yo empecé a hacerle la charla , para luego compartirle el evangelio. Este joven escucho muy atento yo también le escuche un poco (hacía 20 años no le hablaban de este tema, lo hizo una amiga de bachillerato) y por ultimo llegamos al momento de recibirlo, aunque el reconoció todo lo anterior, algo dentro de si le impido invitar a Cristo, yo le dije que no importaba, le regale un tratado y le explique lo que consistía la oración, el expreso meditarlo con calma y yo creo que así lo hará.

Les cuento esto porque gracias a Dios mi hermana me hizo recordar la tarea más importante que tengo.

Hoy te lo quiero recordar, ya le compartiste del evangelio a esa persona tan cercana a ti.

Meditemos en esto, un abrazo y un buen día.