sábado, 24 de octubre de 2015

DESCONFIANZA

Jóvenes, vamos a hablar de un tema triste y es la falta de confianza que Dios puede sentir respecto de sus hijos, miremos el siguiente pasaje:

Job 15:15:  
“He aquí, en sus santos no confía,
Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos;”

Elifaz en respuesta a las reflexiones de Job sobre la brevedad de la vida le reprende severamente y con esas palabras que pronunció nos lleva a meditar sobre nuestra falta de respuesta a Dios que puede llevar a que Él pierda la confianza en nosotros.

Dios confía en nuestra obediencia

Filemón 1:21
“Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que harás aún más de lo que te digo.”

Así como Pablo esperaba el cumplimiento de sus órdenes respecto del asunto correspondiente a Onésimo, así Dios espera que cumplamos la voluntad de sus mandatos.

Génesis 27:8
Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.

Dios como nuestro padre espera con seguridad que cumplamos su voluntad como buenos hijos, siervos y soldados de su causa.

Nuestras faltas como mayordomos del Señor evitarán que Él desconfíe en nosotros

Lucas 16:10-13
“El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”

Cuando defraudamos a Dios no puede confiar en nosotros.

Una desconfianza que transciende lo terrenal y humano
Este es un asunto que va más allá de los seres humanos e involucra a los seres espirituales, como se establece en los pasajes a continuación.

Job 4:18
“He aquí, en sus siervos no confía,
Y notó necedad en sus ángeles;”

Job 25:5
“He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente,
Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos;”

Jóvenes, Dios espera la correspondiente obediencia que le debemos como hijos y nuestras faltas harán que Él desconfíe de nosotros, no cometamos esas faltas que aún los ángeles han cometido, tengamos siempre presente nuestra condición de hijos ganada gracias a Jesucristo.

Un abrazo.


MAC 

1 comentario:

Anónimo dijo...

=(