lunes, 9 de marzo de 2015

NO HAGAIS PACTO CON EL MUNDO

Jueces 2:1-4

2:1 El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: Yo os saqué de Egipto, y os introduje en la tierra de la cual había jurado a vuestros padres, diciendo: No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, 
2:2 con tal que vosotros no hagáis pacto con los moradores de esta tierra, cuyos altares habéis de derribar; mas vosotros no habéis atendido a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
2:3 Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero.
2:4 Cuando el ángel de Jehová habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró. 

El capítulo 1 del libro de jueces tristemente nos muestra como después de ver tantas victorias en el pueblo de Dios, ellos mismos van dando el brazo a torcer sin darse cuenta y después conscientemente y desobedeciendo a Dios permiten que el mundo poco a poco vaya introduciéndose en sus vidas y calentando su oído para desobedecer a Dios.

El mandato era no mezclarse con el mundo y fallaron. Por eso el capitulo 2 empieza de esta forma. Dios teniendo que disciplinar a su pueblo.

En nuestra vida puede pasar muchas veces lo mismo que le paso al pueblo de Dios en este pasaje. Cuando creemos que todo está bien, podemos consciente o inconscientemente comenzar a mezclar la desobediencia con la obediencia, permitir que cosas que a Dios no le agradan, comiencen a agradarnos, que Su palabra, tal vez pueda ir acompañada de mas palabras, y de esta forma confundirnos y fallarle a Dios.

El estudio, tus amigos, tu trabajo, tu familia, etc., van a ser parte de esa arma que el enemigo usara para que esta mezcla que nos da tibieza espiritual se dé en nuestras vidas. Ahora, hoy no te estoy pidiendo que dejes de hablar con ese campo que Dios te ha dado para Salvación, pero si es importante que entiendas que necesitas de Dios y de su protección para arrojar, sacar de delante de ti cualquier cosa que no tenga el aval de la Biblia.

Te decía que esta ofensa puede ser consciente y si es así, claramente tendrás que tomar una decisión. Pero también te decía que inconscientemente puedes estar cayendo en este error, y para esto pídele a Dios todos los días que te muestre y de claridad sobre esas cosas que sin duda debes arrojar de tu vida para no fallarle a Él.

No invalides el pacto que Dios nunca invalidara contigo.


Lindo Día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias