martes, 10 de marzo de 2015

BIENAVENTURADOS

Siempre que encontramos la palabra "Bienaventurado", vemos a nuestro buen Dios premiando la obediencia de su pueblo, de sus hijos, bendice al que hace lo recto delante de sus hijos, le ira bien en la vida, será dichoso el que hace lo que a él le agrada.

Dios en los salmos nos dice que seremos bienaventurados por dos cosas: Habitar en su casa y poner en él nuestras fuerzas, es decir confiar en él, seguirlo, que  en nuestro corazón estén sus caminos.

Salmo 84: 4-5 "Bienaventurados los que habitan en tu casa; perpetuamente te alabarán.
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón estan tus caminos."

Habitar en su casa es buscarlo continuamente, estar en su palabra, es anhelar estar con él, hablar con él y esto me llevará a la siguiente que voy a confiar en él, que solo a él le entrego mis fuerzas, mi corazón y mi alma, estoy en sus caminos siempre. El resultado de esto es que perpetuamente le vamos a alabar.

Dios promete su bendición cuando vivimos de esta forma, estaremos tranquilos y seguros y no quitará el bien cuando andamos en integridad (Salmo 84: 11) cuando seguimos y obedecemos su palabra, será nuestro pastor, será sol y escudo, nos dará su gracia y gloria.

Dios siempre nos llena de motivos para que estemos con él, para que habitemos en su casa, para que estemos cerca de él, Dios quiere nuestro bien, encargarse de toda nuestra vida y nosotros solo debemos encargarnos de siempre habitar en su casa.

Salmos 84: 10-12 "Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.
Porque solo y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad.
Jehová de los ejércitos, dichos el hombre que en ti confía."


Un abrazo.

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