viernes, 30 de enero de 2015

La GRANDEZA de DIOS merece toda nuestra ALABANZA


Es necesario GOZARNOS por las maravillosas obras de Dios, reconocer su grandeza y su poder y proclamarlo a los cuatro vientos sin avergonzarnos delante de nadie. ÉL es DIOS y no podemos callar lo que hemos comprendido.

Hoy, en el libro de I Crónicas, Dios nos enseña sobre la importancia y la bendición de ALABAR y GLORIFICARLO a ÉL. Veamos.   

I Crónicas 29:10-13 - 10Asimismo se alegró mucho el rey David, y bendijo a Jehová delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh Jehová, Dios de Israel nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.11Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 12Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. 13Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.

Recordemos que todo lo que hacemos en nuestras vidas es por ÉL, de Él y para ÉL. De  Dios es la magnificencia y el poder,  todo lo que se hace sobre la   faz de la tierra es  conocido por ÉL, Él es quien pone su mano sobre cada cosa que hacemos para ÉL, por tanto ÉL es el  único digno de ser glorificado, ÉL es el artífice de la victoria, para ÉL son todos los honores.

Romanos 11:36 - Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

Él reino le pertenece a Dios, ÉL es excelso sobre todos. No nos queda más que postrarnos ante su grandeza y reconocer nuestra pequeñez y ser agradecidos por tenernos en cuenta aún en medio de nuestra mediocridad y buscando GLORIFICARLO en todo, sindo verdaderos TESTIGOS suyos.

Yo, en mis propias fuerzas no puedo hacer nada, sin la bendición de Dios no será posible salir adelante en nuestros propósitos. Solamente la generosa y amorosa y poderosa mano de Dios podrá cambiar el rumbo de nuestras vidas. Todas las riquezas proceden de Dios, Él domina sobre todo, en Su mano está la fuerza y el poder y en Su mano está el hacer grande y dar poder a todos, de manera que mi actitud debe ser humildad, sumisión, obediencia, paciencia, entregando TODO en sus manos obedeciéndole en todo y esperando que sea ÉL quien responda en el momento adecuado, de acuerdo a Su Voluntad.

Salmo_37:5 -  Encomienda a Jehová tu camino,  Y confía en él; y él hará.

Mi deber es estar dispuesto a alabarlo, a glorificarlo y a exaltarlo en todo momento, proclamando sus maravillas.

Jóvenes que ojalá hoy logremos entender que la GRANDEZA de Dios merece toda nuestra ALABANZA, que tenemos un Dios eterno, REY de toda la creación, dueño de todo el PODER y digno de toda GLORIA y el honor, de quien dependemos 10000000%

Como casi siempre lo digo, a mí me IMPACTA ver la forma tan preciosa como el Rey David exalta la GRANDEZA de Dios, mostrándonos la forma en que nosotros debemos hacerlo, sin avergonzarnos en lo más mínimo.

Hagámonos el propósito de aplicar esta enseñanza, exaltando todas las VIRTUDES de Dios cada vez que sea posible, sin avergonzarnos ante nadie. Proclamando la GRANDEZA, el poder, la magnificencia y todas las N VIRTUDES de nuestro amado Dios. Y sobre todo, reflejando en cada uno de nosotros su presencia bienaventurada a fin de que el mundo crea.

Nunca olvidemos que como Iglesia SOMOS las SAL del MUNDO y la LUZ del MUNDO, reflejando permanentemente la LUZ de CRISTO al mundo que está en tinieblas.

Mateo 5:13-16 - 13Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere,
¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

14Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos

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