jueves, 25 de septiembre de 2014

Y ESTA ES LA PROMESA QUE EL NOS HIZO - PARTE II

Si no has leído el post del jueves pasado te animo a hacerlo en este momento…

Hablábamos de una de las promesas más emocionantes que como hijos de Dios podamos encontrar en las escrituras.

1 Juan 2:25 - "Y esta es la promesa que EL nos hizo, la vida eterna"

Hay una realidad que nos cuesta entender y quizá ni nos gusta pensar en la misma. La evadimos y no hablamos mucho sobre ella. Es la realidad de la muerte física. Solo pensar en ella, en esa separación temporal de aquellos a quienes amamos, arruga nuestro corazón y lo pone a meditar.

Hasta el día de hoy no he podido borrar de mis pensamientos una noche (hace poco menos de 2 años) en la que camino a casa junto con mi esposa, y después de haber dejado a nuestro primer hijito en la unidad de cuidados intensivos en un estado bastante delicado; Laura (mi esposa) me mira a los ojos y me pregunta: ¿Tú crees que Daniel va a morir?

Que pregunta tan tremenda. Honestamente no la esperaba pero ahí estaba ella esperando una respuesta de mi parte. Apenas la escuché y en medio de un silencio sepulcral; Dios habló a mi corazón con este pasaje. Literalmente oí su voz diciéndome: Si Dani muere, que recuerdes que esta es la promesa que te hice: La vida eterna.

Dani murió días después, este fin de semana celebramos dos años de su partida a la presencia de nuestro amado Jesús. Pensamos en el con frecuencia, nos gozamos y en ocasiones lloramos recordando la gran bendición que fue para nosotros y la forma como Dios lo usó en nuestras vidas.  Por eso el blog de estas dos semanas.

Si has perdido a un ser querido y tienes la certeza de que el está en la presencia de Dios, te animamos a pensar en esta misma promesa. Pronto estaremos junto a Nuestro Señor y a aquellos que ya han partido dejado un dolor profundo en nuestro corazón.

Cuanto anhelo llegar al cielo. Ver al Padre y al Hijo, y junto a ellos a esos seres amados a quienes anhelo abrazar con todas las fuerzas posibles. Ese día pronto llegará. Sin duda alguna vendrá. Fiel es el que lo prometió. Pronto abrazaremos de nuevo a nuestro pequeñito valiente y miraremos esos ojos que nos enamoraron y nos llenaron de fuerzas en medio de la adversidad.

La vida eterna. Que promesa, que emoción, que bendición, que privilegio.

Una eternidad al lado de nuestro amado Padre, viendo su rostro literalmente y gozando de su presencia literal por los siglos de los siglos.

1 Juan 5:12 - "El que tiene al Hijo tiene la vida, el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida"

Cuanto anhelamos ese momento en el que en una abrir y cerrar de ojos, cerraremos nuestros ojos en este mundo de angustia, y los abriremos en nuestra morada celestial, gracias a lo que Dios hizo por amor a nosotros, hacemos de 2000 años en la cruz del calvario.

Un abrazo y nos vemos mañana,

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que exhortación TAN PRECIOSA!... me levantó el ánimo y el deseo ferviente de estar con MI SEÑOR... Gracias

Anónimo dijo...

MUY MOTIVADOR... Gracias por el ejemplo.

Anónimo dijo...

Javi y Laurita... Cuán grande ejemplo nos han dado en medio de semejante prueba tan dura. Gracias a Dios por el CONSUELO y el AMOR derramado sobre nosotros que nos permite seguir adelante con esa FIRME ESPERANZA... Abrazos, los amamos muchoooooo.

Fabio/Martha