Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.

Jeremías 26-12-15

“26:12 Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.
26:13 Mejorad ahora vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz de Jehová vuestro Dios, y se arrepentirá Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.
26:14 En lo que a mí toca, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto os parezca.
26:15 Mas sabed de cierto que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad y sobre sus moradores; porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.” 

En este capítulo, Los sacerdotes y los profetas acusaron a Jeremías de merecer la muerte y dieron falso testimonio contra él. Los ancianos de Israel llegaron a indagar este asunto y  Jeremías declara que el Señor lo envió a profetizar.

 En la medida que como hijos de Dios apliquemos  la palabra del Señor, no debemos temer. Es muy fácil que hablen mal de ti por hablar de Dios y de su palabra.

Dios pide de ti que hables y no calles. Que le muestres a tus amigos y a  la gente que te rodea con tu vida, respaldado por tu testimonio y la biblia que sus vidas pueden mejorar, que el pecado los separa de Dios y que el arrepentimiento sincero sin duda va a cambiar sus vidas.

Si así lo haces, en algunos momentos  vas a sentirte en manos y a merced de quienes les estás hablando, podría ser con el rechazo o tal vez la burla. Lo importante es que entiendas que estás hablando  de Dios y mostrándolo con tu vida. Eso te da el respaldo y la esperanza suficiente para que cada mañana salgas a servir y a ser luz en este mundo de oscuridad.

Tu brilla, te van a querer apagar, pero es imposible que eso suceda; Dios está detrás cuidándote y respaldándote.

2 Timoteo 2:24-26

“2:24 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 
2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”

Lindo día.