domingo, 13 de abril de 2014

ABRACEMOS AL SEÑOR, ABRACEMOS LA CARRERA.

Buenas noches, esta semana ha sido realmente un regalo de Dios para nosotros como Iglesia, donde estuvimos aprendiendo del libro de Habacuc. Una de las cosas que más me impactó es que "Habacuc" significa "abrazo" y Dios nos animaba a abrazarlo sin importar las circunstancias externas, sino a vivir por fe y  no por vista.

En mi cita diaria, ahora puedo ver al apóstol Pablo abrazando a Dios y diciendo estas palabras al despedirse de los creyentes que están en Mileto antes de realizar su viaje a Jerusalén, donde él sabe que vendrán momentos difíciles pero su enfoque esto puesta en la meta, "Jesucristo".

"Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios." Hechos 20:22-24

Mientras Pablo se traslada de ciudad en ciudad con el propósito de  llegar a Jerusalén, no sabe lo que le espera, no está en sus manos, es una situación que solo Dios controla y él sabe que vendrán momentos difíciles por que el Espíritu Santo se lo ha dado a conocer. Este es un panorama aparentemente negativo y lo que Pablo dice a continuación no son palabras para desanimar, sino que lo fortalecen a Él y a todos sus hermanos que lo están escuchando a la hora de despedirse.

Pablo habla de sus carrera, la que cada uno de nosotros tiene que es personal y esa carrera tiene un fin que es Jesucristo.

Él no hace caso de las circunstancias y esa adversidad que puede llegar a su vida no lo desenfocará del propósito que Dios le ha dado... "Pero de ninguna cosa hago caso"

Pablo nos da un ejemplo al poner su vida con tal cumplir la carrera que Dios le ha dejado, el predicar su palabra para que más almas conozcan del Señor Jesucristo... "ni estimo preciosa mi vida para mí mismo"

Esta carrera, a pesar de las circunstancias adversas debemos correrla con gozo, con gozo. También es un reto el creer a Dios antes que a las circunstancias y permitir que el fruto del Espíritu Santo tome el control de nuestras vidas...  "con tal que acabe mi carrera con gozo"

Seguramente si pablo hubiera recibido esta carrera y ese ministerio de parte de un hombre, la hubiera dejado hace tiempo, pero el recuerda que fue Jesús mismo quien le dio esa carrera y que Él mismo es quien lo acompaña día y noche... "con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús"

Pablo recuerda que el evangelio que predica es el de la "gracia de Dios" de su favor inmerecido hacia el hombre, y por el mismo amor que Jesús tuvo para con nosotros, es el que quiere compartir a las personas que Dios ponga en su camino... "para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios".

Podemos abrazar a nuestro Señor siempre y en momentos difíciles estar gozosos, así recordar lo que ha puesto en nuestras manos y continuar con esa carrera hasta el final.

"Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; 

porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad" Hechos 18:9-10

Un abrazo!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que pena... se me dificulta leer este tipo de letra. No me concentro... Joven con dificultades